En ‘Los miedos de’ Toñi Moreno tendrá que superar su fobia a los espacios cerrados. Su claustrofobia es algo totalmente nuevo para ella. Se produce sobre todo en aquellas situaciones en las que no puede tener el control.
Puede que el inicio de su claustrofobia fuera, según cuenta Toñi, cuando para un reportaje aceptó entrar en una “especie de sarcófago con piedras” y luego esperar a que un perro la localizase.
Para luchar contra sus miedos cuenta con el padrino de su hija, Juan Carlos Vargas. Su primera parada han sido los túneles del metro. Un recorrido que no ha podido finalizar, pero del que está muy contenta. Pero esto no es nada, la presentadora no sabe lo que le espera.
Cuando Toñi llega a un descampado y ve a Susana Izquierdo con el uniforme de personal de salvamento siente que vuelve a repetirse la historia. Así es, tendrá que meterse en un hueco y esperar a que un perro vaya a rescatarla. La experiencia con la que comenzó todo, “la angustia que tengo de pensar que voy a estar completamente enterrada es superior a mí”.
A pesar de su pánico, la presentadora empieza a reflexionar: “Si no lo hago me voy a ir jodida a casa, porque me da mucho coraje no superar las cosas. Los miedos hay que pelearlos, no se puede vivir con ningún tipo de miedo”
Después de contar hasta cinco Toni se siente preparada, escondida en un espacio diminuto, sueltan al perro y comienza la búsqueda. Aunque el rescate se haya efectuado en poco tiempo, para la presentadora es una agonía. Toñi mantiene la mente ocupada contando hasta que suena su salvación.
El perro de rescate ha llegado, “he escuchado el ladrido del perro y he sentido como si mi madre me dijera vente que ya está la cena preparada”. Toñi recibe el aplauso de todos, ha logrado superar su miedo.