Los gatos son animales muy limpios que se acicalan constantemente, pero a veces pueden tener problemas en los ojos que requieren de nuestra ayuda. Ya sea por una infección, una alergia, una herida o simplemente por el polvo, los ojos de nuestro felino pueden presentar síntomas como lagrimeo, enrojecimiento, inflamación o secreción. En estos casos, es importante limpiar los ojos del gato con cuidado y con los productos adecuados para evitar complicaciones y aliviar su malestar.
La manzanilla es una planta con propiedades antiinflamatorias y antisépticas que puede ayudar a limpiar los ojos del gato y a calmar la irritación.
Para limpiar los ojos de tu gato con manzanilla debes debes lavar tus manos a fondo para evitar la transferencia de gérmenes a los ojos de tu gato. Es entonces cuando podrás comenzar a preparar una infusión suave de manzanilla. Asegúrate de que esté a temperatura ambiente y que no contenga ningún tipo de endulzante, ya que el azúcar no es adecuado para los ojos de tu gato.
Elige un lugar tranquilo y libre de distracciones para llevar a cabo el proceso de limpieza. Acércate con suavidad y tranquilidad. Puedes acariciarle la cabeza y hablarle con cariño para relajarlo.
Una vez que tu gato se encuentre tranquilo, moja suavemente una gasa o bola de algodón estéril en la infusión de manzanilla. Asegúrate de que no esté demasiado empapada y, con movimientos suaves y delicados, pasa la gasa o algodón sobre los ojos de tu gato. Puedes comenzar desde el interior del ojo hacia el exterior, limpiando con cuidado cualquier legaña o impureza. No presiones con fuerza.
Luego, utiliza una nueva gasa o bola de algodón para secar el área. No frotes con fuerza, simplemente presiona suavemente para eliminar cualquier exceso de líquido. Y, al finalizar, recompensa a tu gato con una pequeña golosina o mimos para hacer que la experiencia sea positiva.
El suero fisiológico es una solución salina que se usa para limpiar heridas y mucosas. Es uno de los productos más recomendados para limpiar los ojos del gato, ya que es inocuo, barato y fácil de conseguir.
Antes de tocar a tu gato o sus ojos, asegúrate de que tus manos estén limpias para evitar cualquier tipo de transmisión.
Abre el envase de suero fisiológico estéril y asegúrate de que esté a temperatura ambiente. No uses soluciones caseras ni soluciones salinas para lentes de contacto, ya que pueden contener ingredientes que no son seguros para los ojos del gato.
Como en el caso anterior, es recomendable que el lugar sea tranquilo. Puedes pedir ayuda a otra persona si es necesario para sujetar al gato de manera segura, pero si tu gato no se siente cómodo o se muestra agresivo, es mejor que busques la ayuda de un veterinario.
Para empezar con la limpieza debes de humedecer una bola de algodón o una gasa con el suero fisiológico. Asegúrate de que no esté demasiado empapada, ya que no quieres que gotee en exceso en los ojos del gato.
Con delicadeza, acaricia suavemente el área alrededor del ojo del gato con la bola de algodón o gasa humedecida. No toques directamente el globo ocular. Limpia cualquier secreción o suciedad visible. Para evitar la propagación de infecciones, utiliza una bola de algodón o gasa diferente para cada ojo si es necesario. Haz el proceso de limpieza de manera suave y calmada para evitar causar estrés o molestias innecesarias al gato.
A continuación, usa una toalla o pañuelo suave para gatos para secar el área alrededor de los ojos si es necesario.
Después de la limpieza, como hemos indicado en el caso anterior, recompensa a tu gato con una golosina o mimos para que asocie el proceso con una experiencia positiva.
Las legañas son unas sustancias que se forman en el ángulo interno del ojo del gato por la acumulación de lágrimas, polvo y células muertas. En general, no son un problema grave y el propio gato se las quita con sus patas o su lengua. Sin embargo, si las legañas son muy abundantes, duras o de color verde o amarillo, pueden indicar una infección u otra enfermedad ocular que requiere atención veterinaria.
Para quitar las legañas a un gato, debes humedecerlas primero con suero fisiológico o con manzanilla para ablandarlas y facilitar su eliminación. Luego, debes retirarlas con una gasa estéril o un algodón suave, sin tirar ni raspar el ojo del gato. Si las legañas están muy pegadas al pelo del gato, puedes recortarlos con unas tijeras de punta redonda con mucho cuidado.
La mejor forma de cuidar los ojos de tu gato es prevenir las posibles causas que puedan provocarle problemas. Para ello, te recomendamos que sigas estos consejos:
Aunque la mayoría de las veces limpiar los ojos del gato es suficiente para resolver el problema, hay ocasiones en las que es necesario consultar con el veterinario. Algunos signos que indican que tu gato puede tener una afección ocular grave son:
Ante cualquiera de estos síntomas, debes llevar a tu gato al veterinario lo antes posible, ya que puede tratarse de una emergencia que ponga en riesgo su salud y su visión. El veterinario podrá diagnosticar la causa del problema y prescribir el tratamiento más adecuado para tu gato.
Mantener los ojos de nuestro felino limpios y saludables es una parte crucial de su bienestar general. Siguiendo estos pasos y limpiando sus ojos de manera segura y delicada, podemos prevenir irritaciones y posibles problemas oculares. Tu gato te lo agradecerá con su amor y vitalidad, ¡una visión clara es esencial para su calidad de vida!