El gato sokoke es originario de África. Tiene una apariencia similar a la de los felinos salvajes, pues sus rasgos exóticos remarcan sus orígenes.
Es un felino que necesita de espacios amplios en el hogar, ya que su origen proviene del Bosque de Arabuko-Sokoke, ubicado en la costa de Kenia, por lo que es una raza de gato con tendencia a trepar y subirse a los árboles y no es recomendable para viviendas pequeñas, aunque poco a poco vaya haciéndose un hueco en la categoría de gatos domésticos.
En la actualidad, siguen conviviendo con algunas tribus africanas que residen en Kenia, como los Giriama, Sin embargo, con el paso de los años, han resultado ser gatos muy fáciles de domesticar y extremadamente apegados a pesar de sus orígenes.
El gato sokoke necesita tiempo para cogerle confianza a una persona. Sin embargo, una vez que lo hace, se muestra extremadamente apegado y mimoso.
Disfruta de momentos de intimidad en los que demanda arrumacos y juego constante. Es un gato muy comunicativo, con tendencia a maullar y restregar la cabeza en las piernas de su cuidador con el fin de llamar su atención.
El gato sokoke es de cuerpo mediano y musculoso, con un pelaje espectacular que sigue un patrón muy similar al de las cortezas de los árboles.
Los ejemplares adultos alcanzan un peso de entre tres y medio y seis kilos. De hecho, los machos pueden llegar a pesar siete kilos.
La cabeza puede llegar a parecer en algunos casos pequeña. Además, las orejas medianas anchas y sus ojos almendrados hacen que destaque y confieran en él una expresión atenta.
Si bien es un gato que necesita de mucha atención, no demanda muchos cuidados sanitarios. Poco tendrás que preocuparte por su salud y cuidados, pues es un gato muy robusto y resistente a enfermedades.
Tampoco deberás preocuparte demasiado por su pelaje. Podríamos decir que sabe limpiarse solo, gracias a la ausencia de subpelo y a que es un gato muy aseado.
En cuanto a alimentación se refiere, como todas las razas de gatos, debemos aportarle una alimentación equilibrada que le aporte todos los nutrientes y vitaminas importantes, con un alto contenido en carne.
No dudes en que, si decides adoptar un gato de la raza sokoke, te robará el corazón. No solo por su belleza, sino por su cercanía y amor hacia los suyos.
Como hemos mencionado previamente, es una raza de gato muy enérgica: siempre dispuesto a jugar. Si te gusta enseñar truquitos a tu pequeño, es la raza perfecta, pues disfruta aprendiendo trucos o juegos de cobro, y lo hace con rapidez.
Si hay una cosa que odian los sokoke, es el aburrimiento. Les encanta explorar todos los rincones de la casa, y si es en compañía mejor.
Es un gato que disfruta de la compañía de otros, de su familia. Aunque, como todos los gatos, aprecia sus ratos en intimidad.
Es por todo esto que, la tenencia de esta raza de gatos exige un cuidado y una atención mayor que otras. Es preciso tener tiempo para dedicarle, en casa o a la hora de hacer actividades en el exterior.