Las ciudades alemanas de Berlín y Múnich han suspendido el suministro de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca para menores de 60 años, a la espera de examinar si una treintena de casos de trombosis están relacionados con la inoculación de este fármaco.
En nueve de los 31 casos detectados, los pacientes fallecieron. Es decir, tras la inoculación de la vacuna de Oxford, murieron siete mujeres de de entre 20 y 63 años y dos hombres, según ha informado el Instituto Paul Ehrlich, la institución gubernamental a cargo de la aprobación de vacunas.
Tras estas muertes, y una más, la de una profesora italiana que se puso la vacuna el pasado 11 de marzo, 'Horizonte' ha hablado con un experto neurólogo, Tomás Segura, que ha declarado que este tipo de trombosis venosa cerebral "no es muy común" y que a él le gustaría que "hubiese otra vacuna":
"Este tipo de trombosis en el cerebro no suele ser tan común, tiene que estar vinculada a algo y, en este caso, puede ser la vacuna de Astrazeneca", ha dicho, a pesar de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) confirmara hace poco más de una semana que era "segura".
Si bien parece que este tipo de trombosis afecta más a las mujeres, sobre todo a las que están tomando la píldora anticonceptiva o las que han tenido un cambio hormonal fuerte como un parto o un embarazo, el doctor Carballo ha hecho un apunte: "Deberíamos sabe cuántos de estos nueve fallecidos había pasado ya el covid19, porque tiene una factor precoagulante".