En el último mes, la incidencia acumulada del coronavirus en España había caído en picado. Semana a semana hemos visto cómo bajaba el número de casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, que ha pasado de una incidencia superior a 800 casos hasta llegar a los 128 casos de covid en dicho baremo poblacional.
Sin embargo, en las últimas semanas hemos alcanzado una meseta en la que esta bajada se ha quedado estancada y eso fue un indicio para el Ministerio de Sanidad a tener en cuenta. Carolina Darias, viendo lo que ha ocurrido en otros países como Alemania o Francia, ya avisó de que era posible que estuviéramos a las puertas de un cambio de tendencia y eso es lo que indican los últimos datos publicados, que situán la incidencia acumulada en 132.
Por esta razón, y por el temor a que empiece una nueva ola del covid como pasó después de las vacaciones de Navidad, España volverá a cerrarse perimetralmente para los españoles durante la Semana Santa. Sin embargo, sí estará permitido - con la venia de algunos políticos, como en Málaga, que creen que debemos dejar un espacio saludable para los extranjeros - que los turistas de otros países vengan a pasar sus vacaciones a Baleares o Canarias.
Esto ha causado una gran indignación entre muchos ciudadanos españoles, como Carmen Porter, que ha mostrado su desacuerdo en 'Horizonte': "¡Estamos hasta el gorro! No pueden venir a España, si mi hija ni siquiera puede invitar a un amiguito a casa para jugar", ha dicho, muy enfadada.