La descolonización de los museos se puede activar más pronto que nunca en nuestro país. Al menos, eso dejó caer el ministro Ernest Urtasun -en una de sus primeras intervenciones como responsable del cargo- en la Comisión de Cultura del Congreso. Pues bien, en 'Horizonte' hemos analizado qué piezas de museo se quieren descolonizar o han sido reclamadas por diferentes gobiernos, ya no solo en nuestro país sino en el resto de Europa.
Esto apuntaba el ministro de Cultura: "Uno de los retos que nos hemos propuesto, en línea con las recomendaciones internacionales y organismos como el Consejo Internacional de los Museos, es establecer espacios de diálogo e intercambio que nos permitan superar un marco colonial anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado en muchas ocasiones la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico". En resumen, esto se traduce en "un proceso de revisión" de las colecciones de los Museos Estatales dependientes del Ministerio de Cultura.
En España, destaca el Tesoro de los Quimbayas, un tesoro que llegó a España porque el presidente Carlos Holguín se lo regaló a la reina vigente en aquel entonces, la reina María Cristina, porque había intermediado en un asunto de tierras entre Venezuela y Colombia. Como favor recibió un total de 122 piezas de oro y cobre que se exhiben en el Museo de América de Madrid desde hace muchos años. Ahora es Colombia quien reclama este preciado tesoro.
Por otro lado está la Cabeza de Viracocha. El poeta bilbaíno Juan Larrea, alrededor de 1930 cobró una herencia y decidió viajar a Perú. Allí, tras conocer la historia inca y todos los dioses que tiene detrás, comenzó a comprar diversos objetos preciados. Fue a excavaciones arqueológicas, entre otros. Durante la II República Española, después de hacerse con la Cabeza de Viracocha, decidió donarlo al Estado.
En el Museo Británico se conserva el Moai Hoa Hakananai'a de la Isla de Pascua. Según Inglaterra, a pesar de pertenecer a España, fue un robo. Todo parece indicar que un marinero fue el causante de este robo. Además, y también en el Museo Británico, se encuentra la Piedra de Rosseta. Se encontró en Egipto. Al traerla a Europa se dieron cuenta de que tenía un lenguaje en tres alfabetos.
Por último estaría el Busto de Nefertiti, una pieza que procede de Egipto y se encuentra actualemente en el Museo Neues de Berlín. Recibe un millón de visitas al año, siendo la pieza más buscada cuando se acude al Museo de Berlín. Alemania asegura que esa pieza se quedará allí por siempre.