Con el orgullo de haber sido un gran futbolista del Portugalete, Luisma ha llegado a ‘First Dates’ dispuesto a encontrar a una mujer culta que le robara el corazón, pero más que el corazón en el restaurante le han enamorado el estómago. El periodista ha flipado con los platos y no ha dudado en pedir un tupper para llevarse lo que le había sobrado.
En ‘First Dates’ siempre pasa algo nuevo y por primera vez hemos visto como un comensal se deleitaba con la mezcla de sabores de los platos y no dudada en pedir las Gemelas que le pusieran lo que no le había dado tiempo a comerse en un tupper para llevar. Enamorarse creemos que no se ha enamorado, pero Luisma ha disfrutado de una cena que jamás olvidará.
No tenemos claro si Isabel le ha gustado al verla, pero sí que la gastronomía de ‘First Dates’ le ha fascinado. Al ver que le servían el primer plato se ha quedado sorprendido con la sutileza (poca cantidad) del mismo y ha llegado a asegurar a su cita que se había olvidado del lugar en el que había nacido “¿Se puedo olvidar uno de dónde ha nacido?”.
Sin prestar demasiado atención a que Isabel era “una ciudadana del mundo”, se ha centrado en degustar su ensalada y en probar un poquito del plato de ella. Estaba tan feliz que parece que se ha olvidado de los modales “Habla con la boca llena, su tono de voz es muy fuerte”. Luisma estaba feliz degustando su hamburguesa vegana mientras que su cita iba teniendo cada vez más claro que entre ellos no iba a surgir nada de nada.
Isabel ha sentido que su nivel cultural está 25 pueblos por encima del suyo “no es políticamente correcto, pero es así” y que Luisma no era la pareja perfecta para ir a los sitios que a ella le gustan “Me he movido en restaurantes de 5 estrellas y con él no podría ir a ese tipo de sitios”.
Él sin embargo, estaba inmerso en detectar todos y cada uno de los nuevos sabores que estaba probando y le ha dado exactamente igual todo lo demás. No sabía quién era el cocinero, pero sí que todo estaba “muy rico” y no ha dudado en pedir que le pusieran lo que le quedaba en el plato en un tupper para llevárselo a casa.
“Vamos a sacar lo positivo de esto, pero con ciertos esfuerzos por mi parte”, ha asegurado una Isabel decepcionada con la cita que acababa de tener en el restaurante del amor.