Adrenalina es la palabra que mejor define a Coral, una mujer que se atreve con todo, que es copiloto de rally y que en ‘First Dates’ ha encontrado a su particular Dios, un joven que a pesar de jugar al pádel ha subido al Monte Perdido y que promete darle masajes por todo el cuerpo.
Si Carlos Sobera ha flipado al saber que Coral era copilota de rally y una amante del riesgo “es mi forma de vida”, Víctor, su cita lo ha hecho aún más al saber que también se atrevía con las carreras de obstáculos y el puenting. Al verla no ha sentido el wow que esperaba sentir, pero según ha ido descubriéndola la cosa ha cambiado.
Víctor asegura ser “full deporte, full actividad”, pero al conocer a Coral se ha hecho chiquitito y es que en el fondo asegura no ser el “ligón y Casanova” que aparenta. Le ha contado a su cita que le gusta jugar al pádel y ella se ha visto ganándole sobre la pista. ¿Ganándole? Víctor es muy, muy competitivo y eso no está dispuesto a permitirlo. La pareja ya había encontrado su primer punto de conexión. Ambos son competitivos a tope y no están dispuestos a que nadie les gane “Yo soy más competitivo, hasta que se demuestre lo contrario”.
Cuando parecía que los solteros comenzaban a gustarse, un silencio incomodo se ha apoderado de la velada. Coral ha querido saber si Víctor era celoso, su anterior relación se rompió porque no paraba de controlarla y él sea quedado callado. Se estaba pensando mucho la respuesta y a Coral le ha entrado el miedo.
Sin embargo, Víctor ha reaccionado a tiempo y de forma sorprendente “Los celos son una enfermedad y hay que tener la suficiente autoestima y el amor propio para no sentirlo”. El soltero acababa de recuperar los puntos que había perdido y estaba a punto de convertirse en un auténtico Dios. Además, de jugar al pádel, Víctor ha subido algún otro pico y le ha propuesto a Coral tener una segunda cita “haciendo un 3.000”.
“Eres mi Dios ahora mismo, Monte Perdido es mi cuenta pendiente desde hace dos años y no encuentro a nadie con quién ir”, ha asegurado una Coral feliz y eso que todavía no habían comenzado a hablar de sexo. Víctor asegura que él es de “Mucho sexo y mucho rato, me encanta masajear el cuerpo femenino, el cuerpo entero, nada de solo la espalda, de talón a nuca, te va a gustar” y a ella le ha entrado al curiosidad.
Víctor y Coral se han dejado llevar en el fotomatón y aunque a ella le ha faltado un poco más de acción “No me ha metido ni la lengua”, él se ha dejado besar en el cuello y le ha dicho que sí una segunda cita “Me gustaría tener una segunda cita, si luego sale el beso, el sexo y el amor, bienvenido”.