Quitando su afición por las perforaciones y ciertos detalles de su estética, la cita de Mishelle y Alejandro parecía no encontrar ningún punto de anclaje. Menos mal que han tocado el tema sexual y ambos han encajado a la perfección.
Mishelle le ha explicado a Alejandro que ella no suele encajar con sus parejas porque a ella le apasiona el mundo del BDSM. Un tema que a él también le gusta bastante y que en el momento que han comenzado a tratar, han conseguido hacer click.
Aunque su aspecto pueda decir lo contrario, a Mishelle le encanta ser sumisa en las relaciones sadomasoquistas y asegura que es muy difícil que alguien consiga dar con su umbral del dolor ya que lo tiene muy alto. A Alejandro le ha encantado saberlo porque a él le gusta dominar y está dispuesto darlo todo para conseguir que Mishelle sienta placer con el dolor.
A él le encanta experimentar “y los arañazo”, algo que a Mishelle le ha excitado porque a ella le gusta “que me dejen marcas”. Su conversación ha ido subiendo de todo poquito a poquito y ambos han sentido ganas de conocerse un poquito más en el terreno sexual.