José Manuel pisa el acelerador con Domi en ‘First Dates’: “El morreo que me ha pegado el tío, me ha metido hasta la lengua”

La cita de Domi y José Manuel ha comenzado con un ramo de rosas y ha terminado con un morreo que si la soltera no llega a frenar, todavía no habría parado. El soltero tiene claro que a su edad no están para perder el tiempo y está dispuesto a recorrer el mundo al lado de la mujer de rojo con la que ha cenado.

“Está gordito, pero me ha gustado”, es lo primero que ha asegurado Domi cuando ha visto a José Manuel sentado en la barra de ‘First Dates’ esperándola con un ramo de rosas rojas “es la primera vez que me regalan flores”. Aunque su cita ha comenzado con cierta timidez, Domi y José Manuel se han ido soltado poquito a poquito y la cosa ha comenzado a fluir entre ellos.

Domi no ha podido viajar casi y ha alucinado al escuchar a José Manuel contarle que había estado con los pingüinos en la Patagonia y fotografiando a leones en Kenia. Ella está deseando conocer el mundo y ya se ha imaginado caminando por las calles de Nueva York con un señor de Cáceres, lugar que no sabía muy bien dónde está.

Domi estaba encantada con José Manuel, pero cuando ha descubierto que tenía un marcapasos, le han entrado los miedos “Tiene un marcapasos puesto y eso me preocupa a la hora del sexo”. Un miedo que le ha expuesto de forma directa a su cita “A ver si ahora en el primero, me lo cargo”, pero él le h explicado que no había ningún problema “No pasa nada, le doy a la cuerda para que vaya más rápido”.

José Manuel y Domi dan rienda suelta a su pasión en el fotomatón de ‘First Dates’

Con la seguridad de que se estaban gustando y con el plan de pasar la noche juntos en Madrid, José Manuel y Domi han dado rienda suelta a su pasión en el fotomatón de ‘First Dates’. Domi tenía la sensación de que iban a ir poco a poco y que su primer contacto iba a ser un piquito, pero José Manuel ha pisado el acelerador.

Con la sensación de que a su edad no están para perder el tiempo, José Manuel ha convertido un piquito en un morreo eterno que Domi no ha tenido más remedio que frenar “El morreo que me ha pegado el tío, me ha metido hasta la lengua”. Ella no esperaba algo así y en otro momento de su vida igual hubiera salido corriendo, pero el soltero le ha gustado y está deseando que vaya a visitarla a Granada.