Andrea ha conseguido dejar a Carlos Sobera con la boca abierta con sus reflexiones filosóficas sobre el amor y a su cita con sus gustos cinematográficos. Eso sí, ambos no han reaccionado de la misma manera.
Andrea le ha explicado a Carlos Sobera por qué sus relaciones amorosas no habían funcionado “Problemas de comunicación, mala educación emocional, gente que no se sabe comunicar… Los hombres no hablan de sentimientos, les han educado para ser fuertes y no expresarse…”. Una reflexión que sumada a su narrativa cinematográfica ha impresionado al presentador “Es una clase de psicología amorosa, deberíamos escribir un libro con lo que acabas de explicar”.
Tras conocer a Juan Manuel y comprobar que era un chico peculiar que tocaba muchos palos “Hago sobre todo ruido con máquinas… En plan bestia puse unos micrófonos a una tabla de planchar y la revente a ostias, y con eso saque con un amigo un EP que es de lo mejor que he hecho, creo”, Sobera ha tenido la sensación de que la cita iba a funcionar, pero se ha equivocado.
Durante la cena, Andrea ha hablado con Juan Manuel de su gran pasión por el cine y él le ha seguido el rollo hasta que ha nombrado a Woody Allen. El joven ha sido sincero y le ha dicho que a él la cara más intimista del director le aburría soberanamente y que la peli fetiche de ella no le gustaba nada de nada “Manhattan no me gustó ni de crío, muy bonita, pero es un coñazo… Cómo me va a gustar Manhattan si es una mierda”. Una reflexión que a Andrea le ha hecho pensar “Si no te gusta Woody Allen es que tienes algo muerto por dentro”.
La cita ha comenzado a hacer aguas y eso que todavía no había hablado de música y Andrea no comprendía que a su cita no le gustaran los temazos de Joaquín Sabina y Serrat.