La elegante definición de la sexualidad de una soltera de ‘First Dates’: “Soy un Stradivarius”

  • Cati asegura haber llegado a lo más alto en el terreno sexual: “Llegas a tanto disfrute que te desmayas”

  • Andrés cae prendado de la mirada de Cati: “Me tienes sometido”

  • Cati está obsesionada con el baile: “En una pareja da alegría y fuerza física”

Andrés ha sentido un flechazo en ‘First Dates’, se ha quedado prendado de la mirada de su cita y ha intentado por todos los medios que surgiera la magia entre ellos. Sin embargo, Cati ha sentido que no era el hombre que podía tocar su Stradivarius.

Andrés hace un año que no sabe lo que es el amor “voy a terminar pensando que los hijos los trae la cigüeña” y está buscando a una persona que le pague con su misma moneda porque es consciente de que una caricia vale más que cualquier dinero. Profesionalmente ha recorrido mucho mundo “Empecé cargando neveras y acabé de director de un hotel”.

Cati tiene 63 años, pero está convencida de que aparenta diez años menos. Los hombres le tienen que gustar para metérselos en la cama “si no me atrae no hay nada que hacer”. Al ver a Andrés no ha querido no saber su edad porque lo ha visto “mayor para mí”.

Andrés se ha quedado prendado de la mirada de Cati y no ha dudado en decírselo. Le ha impresionado tanto que le ha quitado el hambre y ha focalizado toda su atención “no podía mirar otra cosa, si me preguntas cómo iba vestido no te lo puedo decir”. Ella estaba encantada con la galantería de su cita, pero con la sensación de que Andrés no era para ella.

Cati ha intentado encontrar cosas en común con Andrés, pero no lo ha conseguido. Al preguntarle por sus hobbies, él le ha dicho que le apasionaban las motos y salir en bicicleta con su hermano. Algo que a ella no le gusta en absoluto, es muy aficionada a los bailes y a la natación. Andrés ha sentido que no tenían que coincidir en gustos y que él estaría encantado de ir a bailar con ella “me encanta el baile”, pero ella lo ha visto como una cosa más que les separaba.

Andrés no conseguía que Cati saliera del tema del baile y ha querido cambiar de tema y saber que buscaba en una relación y cómo era en el terreno sexual. Ella le ha explicado que no busca a un hombre que sea su marido “yo quiero la ilusión” y que en el terreno sexual se define como un Stradivarius “no tengo límites, dependo del músico y me han tocado músicos muy buenos” y es que asegura que “he disfrutado de la sexualidad lo que muchos se morirán sin poder disfrutar”.

“Me estás poniendo la barrera muy alta”, ha asegurado un Andrés sorprendido al escuchar a su cita afirmar “Llegas a tanto disfrute que te desmayas y te tienes que poner una toalla de lo húmeda que estás”. Pero los ojos de su cita le tenían “sometido” y ha intentado conquistarla hasta el último segundo.

En el momento de la decisión final, Andrés ha tenido claro que quería seguir conociendo a Cati, pero ella ha sentido que aunque es un hombre muy galante y elegante, no tienen suficientes hobbies en común como para que la cosa funcione.