Julián se considera una esponja y ha venido a ‘First Dates’ en busca de alguien especial con el que seguir absorbiendo y compartiendo conceptos. Él esperaba a una chica, pero ha cruzado la puerta Alejandro y se ha hecho el silencio. Un silencio interminable que ha dicho mucho más que cientos de palabras.
Aunque Alejandro no era la chica que Julián esperaba conocer en el restaurante del amor, ha intentado darle una oportunidad al amor y conocerle. Sin embargo, hablar así de primeras con un desconocido no le ha resultado nada fácil y parece que a su cita tampoco. Los solteros se han quedado completamente callados y por más que Matías intentaba romper el hielo entre ambos, hasta que no se han sentado en la mesa no han conseguido intercambiar palabra.
Cuando parecía que todo comenzaba a fluir entre ambos, Alejandro ha comenzado a interesare por los gustos sexuales de Julián y la cosa ha ido de mal en peor. A Julián no le gusta hablar de esas cosas en sitios que no sean “seguros y privados” y lo de hacer la cucharita le parece hasta “incómodo”.
Alejandro no se estaba dando cuenta de que hablar de sexo a Julián no le hacía gracia y aunque ha intentado cambiar de tema contándole que no había tenido pareja porque “Me imagino el amor como en La Bella Durmiente, aparece alguien cantando y dices “es este”, ha hecho un comentario sobre el miembro viril de su cita que ha supuesto el final de la cita. Eso sí, reírse un poquito durante la cena, sí se han reído.