Una soltera alucina con la forma de ser de su cita: "Soy un poquito machista"

Valentina, una enfermera de 23 años que lleva un estilo de vida muy pausado y tranquilo, es la siguiente soltera que viene a buscar el amor en 'First Dates'. Cuenta a las cámaras que es una persona que no le gusta mucho hacer los planes propios de su edad, como "salir de fiesta todos los fines de semana" o "beber alcohol", sino que prefiere hacer otras cosas más propias de gente "más madura".

Valentina habla con Carlos Sobera sobre su profesión de enfermera: "Muchísima vocación tengo. Me encanta. De momento no he matado a nadie. Nací para ello. Es como una profesión que, encima, atrae". La soltera, además, asegura a las cámaras del programa que se "sexualiza" mucho su trabajo, algo que le parece muy "feo".

Por desgracia, en el amor no ha tenido la misma suerte que en su profesión: "He conocido mucha gente pero nadie con quien tuviera complicidad. Los chicos, al principio, lo que quieren es acostarse contigo, que es algo que respeto pero no va conmigo".

La soltera ha acudido al programa para encontrar un chico "alto, arreglado, moreno, con barba..." y Carlos Sobera se va a la puerta del restaurante para presentar a Kevin, la persona que será la cita de Valentina. Es un gestor de 27 años cubano, aunque ya lleva seis años en Madrid. "Yo suelo encajar con las chicas. No se me da mal", explica el soltero al programa.

En un primer vistazo, a Valentina parece haberle "encajado" físicamente con lo que ella está buscando en una persona. Además, a Kevin también le ha gustado su cita: "Es una chica bastante atractiva y tiene muy buen cuerpo".

Una vez se sientan en la mesa para empezar a cenar, las impresiones que han tenido ambos son inmejorables. E incluso aprovechan para conocerse un poco más. Valentina adora estudiar y aprender mucho más. Esto lo ve con muy buenos ojos Kevin: "Es una chica centrada y eso es digno de admirar".

Sin embargo, todo parece torcerse en cuanto descubre que es una persona a la que le dedica "dos horas diarias" al gimnasio. "Me da la sensación de que Kevin sabe que es un chico guapo, que pueda atraer. Entonces, se lo cree. Los chicos así no me van nada. Me gusta un chico cuidado, pero no petadísimo", explica al programa.

Además, Kevin asegura que no es de esas personas a las que le encanta estar en familia porque no ha tenido "ni a papá ni a mamá". En cambio, Valentina adora estar rodeada de sus tíos, abuelos y hermanos.

Tras conocer este aspecto de Kevin, el soltero revela a las cámaras un duro testimonio de su vida: "Yo me crie de una manera completamente diferente. No tengo familia. Solo tengo un hermano al que amo pero no le veo prácticamente. No tengo padres. Para mí, las reuniones familiares me agobian mucho. Tengo un concepto de la familia. Creo que la familia es cuando tú la creas, no cuando te toca".

La cita llega a un cierto grado de tensión en cuanto Kevin cuenta que "todas las chicas son tóxicas". Además, el soltero asegura a su cita que se considera una persona "un poquito machista". Algo que sorprende, y mucho, a Valentina. "Para mí, el feminismo es una mentira. Una forma de manipular a la gente", explica el gestor cubano a la enfermera.

La decisión final de Valentina y Kevin

La tensión que ha habido en la cena entre Valentina y Kevin ha hecho que, finalmente, la enfermera no quiera volver a mantener una segunda cita con la persona con la que le han emparejado. "Me pareces muy atractivo, muy guapo, cumples con mi prototipo físico... Pero es cierto que tienes ciertos principios que son muy diferentes a los míos", explica la soltera.