Santiago, un albañil y ganadero proveniente de Burgos, es el siguiente en acudir al restaurante del amor de 'First Dates' para ver si encuentra a su media naranja a los 72 años. El soltero asegura tener una vida "muy tranquila" y ha dedicado prácticamente toda la vida a trabajar al aire libre: "Yo estoy moreno del campo. Ando mucho por el campo y hay un viento que curte mucho la cara. Por eso estoy tan negro", asegura a las cámaras del programa.
Santiago, que tiene un gran sentido del humor, busca a una mujer que sea como él. "Que sea buena persona, guapa y joven", explica a Carlos Sobera. Tras una cálida charla con el presentador, aparece Tomasa, una ama de casa de 76 años que será la cita del soltero. Se considera muy "sencilla" y está muy feliz de tener a sus hijos y a sus nietos, aunque ella viva "sola en su casa".
Nada más conocerse y darse un par de besos, parece que a Tomasa no le ha dado una buena impresión al físico de Santiago. "No me gusta. Tiene la cara como un tomate. Los ojos se le saltan...", afirma ante las cámaras del programa.
Tomasa también aprovecha su llegada al programa para demostrar el gran sentido del humor y desparpajo que tiene. "A mí me ha traído alguien y yo no sé quién es. Ayer, deprisa y corriendo, mi hijo me dijo que tenía que venir a casa deprisa y corriendo... Me gustaría saber quién es, para darle las gracias porque estoy muy contenta. No con el novio que me ha salido", cuenta a 'First Dates'. Además, la soltera aprovecha para contar que Santiago es un hombre que está "escacharrado".
Durante la cena, tanto Santiago como Tomasa están muy distanciados y cada uno va piensa para sí mismo. "Yo no quiero conocerlo. Yo ya he terminado. Una persona con la que no quiero hacer nada con él porque no me gusta. No voy a estar con el pobrecito engañándolo", desvela la soltera.
De hecho, es Tomasa la que intenta animar a Santiago empezando una conversación repleta de todo tipo de preguntas. Pero parece que el soltero también es una persona que habla muy poco. "Le tienes que sacar las palabras", cuenta con cierto resentimiento la ama de casa a las cámaras de 'First Dates'.
Es entonces, cuando Santiago da finalmente una primera impresión de Tomasa a las cámaras de 'First Dates' y afirma sentirse muy activo a sus 72 años: "¡A mí me gusta una mujer que sea joven. No una vieja, que para viejo ya estoy yo. Quiero tener una mujer joven para tener un hijo con ella".
Tomasa, que no aguanta mucho más de la cita que está manteniendo, le cuenta a Santiago que es una persona que de "sexo va regular" por la edad que tiene. El soltero, niega todo lo que le ha contado la ama de casa: "Lo practicaría todos los días. Lo hago como cuando tenía 20".
Una vez terminada la cena, parece que ambos se lo pasan en grande con un pasodoble en la sala privada de 'First Dates'. Pero es Tomasa la que afirma a las cámaras que su cita tampoco "sabe bailar".
Tanto Tomasa como Santiago no se han gustado desde el inicio de la cita. El soltero prefería una persona más joven que él y ella, por su parte, no le ha atraído como tal. Por lo tanto, a la pregunta de si mantendrían una segunda cita, los dos no volverían a verse. "Lo siento. Como pareja, no", se cuentan en 'First Dates'.