Saray, una estudiante, tiktoker y camarera malagueña de 22 años es la siguiente soltera que acude al restaurante del amor de 'First Dates'. En su tiempo libre, se dedica a "hacer directos hablando con sus seguidores" y también sube fotos ejercitándose en su cuenta de Instagram, entre otras muchas cosas.
La tiktoker cuenta a Carlos Sobera que solamente ha tenido "dos relaciones". Además, también explica que es bisexual y que para mantener relaciones, prefiere a los chicos porque es a lo que más "está acostumbrada". "Me di cuenta que era bi a los 11 años, más o menos. Muy prontito, porque siempre veía a mis amigas y a lo mejor venía una niña y quería ser su mejor amiga. No era eso, sino que me gustaba", detalla la soltera a las cámaras de 'First Dates'.
Saray busca una persona que sea "sincera, abierta" y que no la engañen. "Ocultar los sentimientos me parece una tontería enorme", cuenta al presentador. Sin embargo, aunque tenga estos gustos, prefiere que sean ellos los que se declaren y muestren su amor hacia ella. "Hay que decir las cosas", le recomienda Carlos Sobera antes de ir a buscar a la cita de la tiktoker.
Iván, un dependiente sevillano de 26 años será la cita de Saray. Una persona que siempre se ha interesado en el mundo de la moda. Específicamente, en el de la customización: "Comprar ropa vintage y darle mi toque o comprar prendas y darle una forma totalmente distinta con lo que yo voy buscando".
Nada más pasar por la puerta del restaurante, Iván se queda prendado de Saray. "Me ha impresionado mucho. Me ha parecido muy guapa", detalla el soltero para las cámaras del programa. Y a la tiktoker también parece haberle atraído.
Mientras disfrutan de la cena, tanto Saray e Iván parecen pasárselo en grande. No importa que la soltera sea vegetariana y el sevillano "un carnívoro". Los dos han encontrado esa chispa que hace falta para verse atraídos el uno para el otro. "Voy a ferias de hamburguesas, voy descubriendo bares de hamburguesas. Soy un loco de las hamburguesas. Tengo en destacadas de Instagram todo hamburguesas", explica el dependiente a las cámaras sobre su fanatismo por la comida.
De hecho, coinciden incluso en sus gustos por la moda que tienen. Ambos piensan que tienen "su rollito" el estilo y los tatuajes. Parece que la cita está yendo demasiado bien para la camarera y el dependiente.
En cuanto empiezan a hablar del gimnasio y el ejercicio que hacen, Saray revela una historia de superación personal y que implica un gran cambio físico: "Pesaba 80 kilos. De los 80 pasé a los 45 por una relación tóxica que tuve. Empecé a adelgazar porque la relación no era muy sana. Una vez la dejé, empecé a ir al gimnasio, engordé siete kilos y creo que ahora estoy en mi mejor época".
La cita entre ellos ha ido a la perfección. Desde que se conocieron, sintieron esa chispa que necesita una pareja para intentar avanzar en una posible relación. Por lo tanto, en cuanto le hicieron la pregunta de si quieren volverse a ver en un futuro, tanto Saray como Iván aceptaron sin pensárselo dos veces.
"Clarísimo que sí tendría una segunda cita contigo. Yo creo que te he transmitido unas cosas que tú a mí también y tengo hasta ganas de tener una segunda cita", cuenta a Saray en la decisión final.