El chiste que lanza Carlos Sobera sobre el parecido de un soltero con un actor de Hollywood: "Él es Ian McGregor"

¡'First Dates' traspasa fronteras! Toni, un editor de vídeo noruego de 36 años es el siguiente en acudir al restaurante del amor para probar suerte y, quien sabe, encontrar a su media naranja. Lleva en España unos cinco años para buscar una experiencia diferente y ya ha probado lo que es mantener relaciones con chicas de nuestro país. "Son un poquito caóticas, aunque a veces me gusta este rollo de lío y, otras veces, me cuesta seguirlo", cuenta a las cámaras del programa.

Toni busca una mujer que se parezca a ella, aunque no una copia, que sea creativa y que le guste la cultura digital.

Diana será la cita del noruego. Es una publicista barcelonesa de 38 años cuyos amigos piensan que su vida amorosa es como una serie: "Este capítulo irá para la serie, o no", ironiza la soltera.

Carlos Sobera, tirando de la creatividad y la gracia que le caracteriza, ve el parecido de Toni con el de un famoso actor del mundo de Hollywood y lo utiliza para presentarle a Diana su cita: "Él es Ian McGregor". A lo lejos, el noruego parece haberle entendido el chiste y suelta una pequeña sonrisa.

Diana, al ver a su cita, confiesa que le ha parecido un chico atractivo, alto y no se esperaba que fuera a verlo con esos ojos porque su prototipo "suele ser más moreno". Toni, también parece verse atraído por la publicista porque parecen tener intereses similares.

Durante la cena, tanto Toni como Diana empiezan a conocerse un poco más. El noruego tiene una perrita, suele hacer deporte y también baila salsa. Así cuenta la publicista cómo ve a su cita: "Aunque lleve poco tiempo, veo que es un chico que se ha adaptada muy bien. Creo que lo de la salsa ya te hace un poco de titular, porque un noruego bailando salsa..."

Ambos también coinciden en su pasión por los fogones. "He probado como una vez la ensaladilla rusa, pero quiero probar la suya", cuenta Toni a las cámaras de 'First Dates'. Además, Diana cuenta que el noruego es su primera cita con un extranjero.

La cena comienza a ponerse más seria en cuanto ambos empiezan a hablar sobre las relaciones que han tenido y lo que están dispuestos a encontrar. Diana afirma que quiere "pasárselo bien", tener a alguien para poder "compartir cosas". Sin embargo, parece que el noruego no fluye al mismo nivel que su cita.

De repente, Matías decide animar el ambiente y, aprovechando que a Toni le encanta bailar, ponen una salsa para que nuestra cita intente conectar un poco más. El noruego le muestra sus dotes a Diana, pero parece que, aunque se lo hayan pasado bien, no han conseguido encontrar esa chispa que les falta para que salte la llama del amor.

La decisión final de Toni y Diana

Sobre si mantendrían una segunda cita, Diana es la primera en dar su opinión del noruego: "A ver, a mí me gustaría conocerle un poco más, porque me lo he pasado bien. No sé si bailaremos salsa en la siguiente pero me gustaría conocerlo más, por qué no".

Sin embargo, Toni no tiene la misma imagen que Diana. El noruego no tendría una segunda cita porque le ha faltado esa conexión y atracción para que se quedara prendado de su cita.