Javier, un técnico de artes gráficas jubilado de 70 años y procedente de A Coruña es el siguiente soltero que acude la restaurante del amor en 'First Dates'. Es muy orgulloso de su ciudad de origen aunque no se considera nacionalista". Tanto, que aunque afirme que Galicia es uno de los mejores sitios para comer, no quiere que vaya muchas personas. "El verano lo paso muy mal porque se me llena aquello de gente y no me dejan ir a mis playas favoritas"
Mientras Carlos Sobera pregunta por las relaciones que ha tenido en el pasado, Javier cuenta que estuvo 24 años casado y que tiene "dos niñas preciosas". "No estas solo ya, eh", cuenta el presentador de forma irónica.
Para que Javier se quede prendado de su cita, el coruñés afirma que la persona tiene que ser amable, que sepan escribir sin faltas de ortografía, que no le metan "cosas raras" al hablar. Básicamente, no quiere a nadie que no escriba bien ni en WhatsApp.
Rosa será su cita. Una pediatra gallega jubilada de 66 años que se considera "muy tranquila" y "pacífica". Nada más verse, Carlos Sobera comenta el tatuaje que tiene Rosa en el brazo. "Me encanta tu tatuaje", cuenta el presentador. Sin embargo, a Javier no le ha hecho mucha gracia. "No me gustan los tatuajes", declara en las cámaras de 'First Dates'.
Además, Javier, en cuanto descubre que Rosa también es gallega, empieza a hablarla en el idioma. "Soy gallega pero no soy gallegoparlante", cuenta la pediatra jubilada. Parece que deberán tener más de un 'feeling' durante la cena para que salte la chispa del amor entre ellos.
Durante la cena, Javier parece ablandarse un poco ante Rosa. "Es una mujer interesante para conocerla", desvela ante las cámaras de 'First Dates'. Rosa también se siente entusiasmada con el anterior empleo del soltero: "Me gusta mucho el tipo de trabajo que hace. Es un mundo que me apasiona".
Sin embargo, aunque parezca que se están conociendo más a fondo, Javier y Rosa parecen chocar en algunos aspectos. "Yo no sé bailar. Nunca se me dio por bailar. Soy un patoso", cuenta entre risas el soltero a las cámaras.
La cena empieza a tomar otro tinte más caliente en cuanto empiezan a hablar sobre el sexo. Para Rosa, practicarlo le parece necesario porque siempre ha tenido "un sexo muy bueno" durante toda su vida. Javier también parece estar muy a favor de mantener relaciones. "Yo, si estoy con una mujer, le hago el amor todos los días. Bueno, todas las veces que pueda. Yo no la dejo estar a las buenas de Dios. Yo a follar un día sí y otro también", cuenta a las cámaras.
En cuanto entran al reservado, Rosa anima a Javier a bailar. Ambos se lo están pasando genial. Tanto, que Javier se lanza y le planta un beso en la boca. Rosa también se anima y le sigue besando al soltero.
En cuanto se vuelven a reunir Javier y Rosa, vuelven a darse otro beso. Está clara la respuesta de ambos sobre si quieren mantener una segunda cita. Javier será el primero en querer tener una segunda cita con Rosa: "Me has gustado. Me pareces una persona inteligente. Vamos a dejar volar la imaginación".
Rosa querría todas las citas que hagan falta para seguir conociendo a Javier. "Me parece una persona muy respetuosa, me gusta físicamente, me gusta su forma de mirarme... Creo que nos llevaríamos bien".