'First dates' ha unido a Aquilina, una jubilada de 71 años, y a Agustín, un pensionista de 76. La primera que ha entrado al restaurante del amor ha sido ella y lo primero que le ha comentado a Carlos Sobera es que quería a una persona divertida igual que ella: "Espero que la persona que me habéis buscado también le guste disfrutar".
En ese instante, Aquilina le ha pedido al camarero una copa de cava para esperar a su cita. Por la puerta ha aparecido Agustín con un regalo para Carlos Sobera. El hombre le ha regalado al presentador un bastón muy peculiar y después ha saludado a Aquilina cuando se ha acercado a la barra.
A Aquilina no le ha gustado mucho su acompañante, sobre todo cuando lo primero que le ha dicho es que tenía una cicatriz: "Me tuvieron que poner un marcapasos". Agustín tampoco se ha sentido atraído por su cita: "Le falta algo que yo no he visto que me llene. Le faltan kilos y lo de guapa lo vamos a dejar en término medio".
El presentador les ha pedido que pasaran al comedor para comenzar a disfrutar de la cena. La cena ha ido de mal en peor porque Agustín ha comenzado a hablar de su vida sexual. El asturiano ha confesado que a estas alturas ya no quiere tener nada de sexo: "La cama yo la uso para dormir nada más".
Aquilina se ha sentido algo incómoda porque no quería hablar de ese tema. Sin embargo, la mujer ha comentado que no le parecía bien la postura de Agustín sobre su vida sexual: "Lo que quiere es buscar a alguien que esté como una monja". Tras esto, ella le ha explicado que se ha casado tres veces, algo que a Agustín le ha espantado: "¿Yo que voy a ser el cuarto? No".
Agustín le ha señalado a Aquilina que él se esperaba en su cita a una mujer algo más 'gordita': "A mí me gusta la mujer rellena y fuerte. Es una obsesión". Ese comentario no le ha sentado bien a Aquilina y le ha explicado que ella no va a ponerse 'pechugona' para él: "Yo no quiero estar más gorda".
El final de la cena ha sido lo peor de la cita porque Agustín ha querido que ambos paguen lo suyo: "Si te duermes un poco te vacían la cartilla. No sería el primer caso ni el último". Aquilina se ha sentido ofendida y ha salido del restaurante huyendo de Agustín. "¡Se te va la cita!", ha gritado una de las camareras a Agustín. "¡Ya volverá!", ha comentado él de forma muy calmada.
Como era de esperarse, Agustín y Aquilina no han querido seguir conociéndose. "No me acaba de llenar lo que yo buscaba. Lo que yo buscaba, no han llenado ese hueco", ha explicado el asturiano. En ese momento, Aquilina ha sacado todo su carácter: "¿Por eso no me miras ni un rato? ¿Tan fea soy?"
Agustín le ha pedido que se calmase: "No te ofendas, chica. Tienes carácter, otro punto en contra". Por último, Aquilina ha explicado el motivo por el que no quería tener una segunda cita con Agustín: "No eres mi prototipo tampoco".