Begoña, una administrativa de 49 años, se ha presentado a 'First dates' recitando un poema antes de cenar con su cita. La barcelonesa ha llegado muy ilusionada y con mucha alegría debido a que era su cumpleaños e iba a cenar con un chico. Sin embargo, no todo ha salido como ella esperaba.
Por la puerta del restaurante ha llegado Pablo, un actor y gestor inmobiliario de 52 años. Begoña y él se han saludado en la barra del restaurante, pero Pablo no ha sentido ninguna atracción por su cita: "No me ha entrado por los ojos su físico. Me ha parecido muy clásica para mí, bajita, menudita..."
Carlos Sobera les ha dejado solos durante unos minutos para que pudiesen tener a solas su primera conversación para conocerse mejor. De repente, Begoña y Pablo se han sentido muy incómodos porque el silencio ha inundado la cita mientras tomaban el refresco que le habían pedido a Matías.
"Me he quedado un poco despistado", ha comentado Pablo para romper el hielo. Begoña ha comenzado a poner caras y ha intentado sonsacarle temas para que comenzaran a hablar, pero no se ha soltado en ningún momento. Carlos Sobera ha ido a rescatarlos y les ha pedido que pasaran al comedor.
Cuando ya han estado cenando, la cita ha ido mucho mejor porque han empezado a sacar temas de conversación. Begoña se ha sorprendido mucho cuando Pablo le ha confesado que trabaja como actor. "Es un mundo fabuloso", le ha señalado ella. Tras esto, Begoña le ha comentado que ella fue figurante en un corto.
Ninguna de los dos ha tenido conexión porque Begoña ha explicado que le gustaba hacer deporte, hacer senderismo y andar en bicicleta. Sin embargo, Pablo le ha señalado que a él el deporte no le entusiasma. "Esa rasmia que yo necesito no la veo", ha explicado Begoña sobre la actitud de Pablo.
A pesar de los temas de conversación que han tenido durante la velada, Matías y el resto de camareras de 'First dates' le han llevado una porción de pastel a Begoña con unas velas para felicitarla el cumpleaños. Todos le han cantado "Cumpleaños feliz" y ella ha estado muy agradecida: "Es un detalle". Begoña ha soplado las velas y ha comenzado a probar el pastel que le habían preparado.
Tras la incómoda cena, Begoña y Pablo han decidido irse por separado porque no han tenido ningún tipo de conexión. Begoña le ha explicado a su cita que no quiere seguir conociéndole porque no le ve muy activo en el deporte: "Coincidimos en cosas, pero no en las que yo considero necesarias para dar un paso más".
Por otro lado, Pablo tampoco ha querido tener una segunda cita con Begoña y ha estado de acuerdo en lo que había dicho ella anteriormente. "Creo que somos bastante diferentes en estilos de vida", ha asegurado Pablo. No obstante, ambos han sido muy educados y se han despedido amablemente.