El soltero más rápido de ‘First Dates’: “La misma tarde que lo dejé con mi novio llamé al programa”

Fran ha sido muy fiestero, pero lleva unos cuatro años mucho más relajado. No es tatuador, pero trabaja en un estudio de tatuajes. Liga mucho “más con tías que no tíos, pero ligo”. Antes era barbero, pero lo dejó porque está muy quemado con la gente “algunos pagaban y otros no”. Hace tan solo dos semanas que rompió con su pareja y “la misma tarde llamé a ‘First Dates’", no sabe si se ha equivocado, pero siente que necesita conocer a otras personas. Le gustaría que su cita fuera un tipo “alto y simpático”.

Pedro, su cita, se define como marica y para él la palabra es muy importante porque “viene de la cultura pop”. Tiene la sensación de que la gente piensa que es un tipo duro porque va tatuado, pero él siente que es una persona normal. Al verle, Fran ha sentido que estaba bien y ha querido saber de dónde era. Pedro también ha visto a un tipo que está lindo y han coincidido en que él también era barbero y tatuador.

Fran y Pedro comparten profesión y pasión por los tatuajes

Mientras esperaban la cena, los solteros han hablado de sus aficiones y Pedro le ha contado que desde que llegó a España está conociendo la ciudad, y que disfrutaba mucho dibujando y leyendo. Fran también es un gran aficionado al dibujo, pero en el tema musical no han coincidido mucho porque Pedro es más de las divas y él más de música electrónica. Pedro se ha interesado por Almería y su cita le ha dicho que era un lugar muy tranquilo, y que uno de sus planes era tomar algo en una cafetería del paseo marítimo.

A Pedro le ha parecido que quince días era muy poco tiempo para buscar a una pareja tras una ruptura y ha querido conocer más detalles de la relación. Al parecer, alguien se cruzó en su camino y consiguió que dejara a su pareja de tres años para terminar engañándole. Pedro le ha dicho que él siempre había tenido relaciones cerradas, pero que quería probar una relación abierta.

En el reservado, Fran se ha interesado por los tatuajes de su cita y al ver los que Pedro tenía en las piernas ha comenzado a excitarse. Le encantan los hombres tatuados arriba abajo. Además, han coincidido en que los tatuajes no dejan de doler y que cada vez les duelen más “yo creo que es la edad”.

Los dos han sentido que necesitaban un poquito más de tiempo para conocerse, que Pedro podía hacerle un tatuaje e irle a visitar a Almería. Todo había ido muy bien, pero Pedro le ha dicho que tenían que ir poquito a poquito porque él solo llevaba soltero dos semanas