La doble de Shakira busca a su Piqué en ‘First Dates’: “Bailo como ella”

Ana está convencida de que es igualita a Shakira “bailo como ella, la fisonomía de la cara, los rasgos. Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ tuviera cierto parecido a Piqué, pero con menos pelos porque siente que el futbolista es muy peludo. Está deseando enamorarse porque las relaciones no le han salido muy bien y eso que todos tenían un aire al padre de los hijos de la cantante de Barranquilla “altos, con ojos claros”. Lo que más le gusta es bailar, hacer deporte y le gustaría que su pareja compartiera sus aficiones “que no pare de hablar, que sea un visionario”.

Lorenzo, su cita, se considera todo un partidazo y parecerse, parecerse, no se parece a Piqué, pero si es clavadito a Alfredo Landa. La cara le ha ido cambiando un poquito con el paso de los años, pero la gracia, la tiene. Al verle, Ana ha tenido claro que no era el tipo de hombre que le gustaba, pero que ella no discrimina a nadie por un físico y que quería conocerle. Ha querido saber de dónde era y Lorenzo le ha sacado una tarrina de mojo picón para que supiera que era de Tenerife, el mismo lugar dónde vive ella “estamos a un tranvía de distancia, un tranvía llamado deseo”. La cita ha comenzado con muchas risas y mucho sentido del humor.

La cita de Shakira y Piqué comienza con carcajadas de la risa

Lorenzo ha comenzado la cena contándole a su cita que había estudiado marina y que era marino mercante y trabajaba en pequeños barcos náuticos por todo el territorio español. Le apasionan los barcos históricos y ha basado toda su conversación en los barcos porque se siente “un aventurero”.

Ana ha querido saber si Lorenzo hacía deporte y él, le ha dicho que sus jornadas laborales de verano eran de 12 horas y que no le quedaban ganas de nada. El soltero estaba muy centrado en su historia laboral y le ha hablado de barcos médicos, barcos hospital... pero no se ha centrado en la parte romántica de la cita ni en conocer a su Shakira.

Ana se agobia al ver que Lorenzo solo le habla de barcos históricos y no de amor

La soltera le ha contado que ella también era socia del club náutico de Tenerife y Lorenzo le ha planteado la posibilidad de que quedaran a tomar una cervecilla. Ana ha sentido que le estaba gustando y no estaba siendo correspondido “me hubiera gustado con la cara de Piqué o del Ken de la Barbie”. Lorenzo ha querido que supiera que el problemilla que tenía en el ojo era porque en 2020 le pilló un huracán por la calle y se lleno de basurilla, y desde entonces no ha conseguido acabar con los problemas que surgieron.

Con mucha gracia, Lorenzo le ha dicho a su cita que él ya estaba casi para comprar el anillo y que le faltaba muy poquito para enamorarse. El soltero no está en edad de tontería y Ana le estaba pareciendo una mujer sino perfecta, “casi perfecta” para darle una oportunidad al amor. A ella le han gustado mucho sus piropos y le ha dicho que le había caído muy bien como persona, pero que le había faltado durante la cita hablar más de amor y las mariposas en el estómago para querer repetir la cita