José se casó muy joven “te acuestas, embarazo y en mi época había que casarse”. Estuvo muy poco tiempo y luego estuvo muchos años con otra mujer “era Miss Granada, mitad española, mitad alemana, espectacular”. Se ha dedicado a la hostelería y se ha sentido el objeto de muchas mujeres “te llamaba a la una de la mañana una vecina y te diga ‘José, súbeme una botella de vino’, y decirle que no se la iba a subir”. Se considera un tipo fiel “en veintitantos años he puesto los cuernos dos o tres veces nada más”.
A Conchi, su cita en ‘First Dates’, le gustan los hombres guapos y aunque ella no se considera guapa, en su pueblo es “la musa de los bomberos”. Le tira mucho un uniforme y no le importa que solo lo saquen de vez en cuando. Al verla, a José no le ha encajado mucho “guapa no es, es… bueno”.
La cena ha comenzado hablando de la soltería de Conchi y ella le ha contado que hasta cuando era una niña y jugaba a las casitas, ella siempre era la soltera. Le ha contado a José que era funcionaria y que, aunque en su pueblo gobernaba el PP, ella no es de ningún partido. Eso sí, tiene un carácter muy fuerte y siente que por eso se ha creado muchos enemigos.
Le ha contado a José que era catequista, pero no una fanática del cristianismo “yo llevo el cristianismo a mi forma”. Él también es creyente, pero no practicante y ha escuchado atentamente la forma de vivir la religión de su cita.
Han hablado de sus respectivas edades y José no le ha echado a Conchi los 65 años, pero no era la mujer que le hubiera gustado “me gustan más delgaditas y si se puede, un poquito más jóvenes”. El soltero le ha hablado de su “polvo mal echado”, pero ella le ha dejado claro que no hay polvo mal echado y que a ella no la hubieran casado de ninguna manera “si yo hubiera tenido un niño hubiera sido fruto del amor”.
Los solteros no estaban terminando de entenderse y encima, José, al saber que su cita no había convivido con nadie, le ha soltado un “¿Eres virgen?” y a Conchi eso, le ha rematado. Si el soltero le estaba gustando poco, desde ese momento le ha gustado menos todavía. Le ha dejado claro que ella había sido muy feliz y que había conocido el amor de verdad. De hecho, le ha contado cómo fue el flechazo que sintió por su primer amor “era el primer policía que llegaba a Écija”.