Qué pedir del menú de tu primera cita: los alimentos prohibidos

Las primeras impresiones son inevitables y todos queremos dejar una que sea positiva, por eso las primeras citas suelen venir acompañadas de muchos nervios y mucha indecisión. Hay muchos factores a tener en cuenta, desde la ropa que nos pondremos a los temas de conversación que podemos sacar para romper el hielo. 

Es importante decidir qué plan queremos hacer, dónde queremos ir y si este es adecuado para poder conocer a la otra persona. Un encuentro para tomar algo o una cena parecen ser las mejores opciones a la hora de poder tener ese tiempo en calma para poder conocerse un poco mejor, sin prisa, pero con un tiempo limitado, que podremos ampliar si queremos o cortar si las cosas no están saliendo bien. 

Si optamos por una primera cita en un restaurante, lo ideal es pedir algo para comer, pero de nuevo encontramos que las opciones son muchas y variadas. ¿Hay un plato que sea el perfecto para causar una buena impresión en una primera cita? ¿Cuáles tenemos que evitar si no queremos complicar la noche?

Qué comer en una primera cita: alimentos a evitar

Evidentemente, cada cual puede pedir lo que quiera o lo que le parezca más apetecible del menú, pero hay algunos platos que no nos ayudarán en absoluto a conseguir que nos sintamos más tranquilos y que podamos dedicar toda nuestra atención a la persona a la que queremos conocer. Lo mejor es no hincharse demasiado, sobre todo si escogemos la cena, y escoger calidad frente a cantidad. 

Por motivos evidentes, conviene evitar esos platos del menú que llegan cargados de ajo o de cebolla, condimentos deliciosos y que dan a los platos un toque especial, pero que también pueden hacer que nuestro aliento no sea el más indicado para mantener una charla con alguien a quien esperamos conocer y quién sabe si también seducir. 

Queremos dar una buena impresión y para ello es esencial que nos sintamos cómodos. Hay alimentos que no son sencillos de comer y eso puede hacer que sumemos una nueva preocupación a una situación que ya de por sí no es la más tranquila del mundo. Es lo que sucede si pedimos una hamburguesa que es demasiado grande, por ejemplo, y pasamos todo el tiempo pendientes de que no se caiga nada al plato o peor, sobre nosotros. 

Por un motivo similar conviene evitar los espaguetis. Si bien pedir pasta es una buena idea para una primera cita, es mejor escoger opciones que sean sencillas de comer, como penne o farfalle, evitando los espaguetis. Son muy románticos en La dama y el vagabundo, pero en el mundo real no siempre son sencillos de comer y, en caso de pedirlos con salsa, hay muchas posibilidades de que acabe sobre nuestra ropa o en nuestra cara. 

También es poco probable que consigamos acabarnos una sopa sin derramar ni una gota por el camino. Esto, que en casa siempre nos sale bien, en una situación en la que estamos nerviosos no suele ser la mejor opción. Evita pedir cosas que piquen en exceso, porque puede producir sudoración excesiva, además de hacerte pasar un mal rato. 

No es lo más habitual para la hora de la cena, pero si hemos escogido la hora de la comida o vemos la opción y nos parece apetecible, es mejor evitar las legumbres. Si con el ajo y la cebolla pocas explicaciones había que dar, en el caso de las legumbres está también claro que un alimento famoso por los gases que produce no es lo más adecuado en una primera cita, sobre todo si queremos que se alargue. 

Pedir un arroz negro que puede teñir de este color nuestra boca no es tan buena idea, puede hacernos sentir inseguros y no es el momento. Las ensaladas son una solución ligera, pero hay que tener cuidado con la lechuga o verduras que empleen, porque no es raro que algún trozo nos quede entre los dientes. 

Una primera cita se merece lo mejor, lo que podría llevarnos a pensar que el marisco es una buena opción, sin embargo, requiere un esfuerzo extra a la hora de comerlo que puede hacer que la cita salga o muy bien o muy mal. Prepararlo para comerlo no es limpio y puede causar situaciones para las que es mejor esperar a conocerse un poco mejor, con trozos de marisco salpicando al contrario. Además, requiere una concentración que es mejor dedicar a conocerse; una buena opción si no quieres renunciar a ello podrían ser unas ostras, pero no todo el mundo disfruta comiéndolas. 

No es mala idea pedir unas cuantas tapas para compartir, cosas que no tengan salsas y que sean sencillas de dividir entre dos personas; también el sushi es una buena idea. Por supuesto, tal y como señalábamos antes, esto no dejan de ser meros consejos, cada cual aborda una primera cita como mejor le parece, pero sentirse tranquilo es esencial para poder mostrar tu mejor versión.