Miguel Ángel es igualito que Revilla y tiene la ilusión de conocer al político en persona “lo único que yo hablo tanto como él, no sé cómo acabaríamos”. Según le ha contado a Carlos Sobera nada más llegar a ‘First Dates’, se dedica a lo que puede “hago figuraciones y música”. Es tuno y le encanta tocar, pero no le gusta hacerlo por obligación “y que te digan que si estás en primero de carrera”. Ha estado casado, se terminó y luego ha tenido una relación de siete años que igual que vino se fue. Lleva dos años solo “con mi amor propio” y lo achaca a que vive con su madre, una mujer de 92 años. Le gustaría que su cita fuera una mujer sencilla y alegre.
Mar, su cita, es muy mandona y le gusta que se haga lo que ella quiere “creo que tengo la razón”. Al verla, Miguel Ángel ha tenido una buenísima impresión al verla, pero ella en él, no ha visto nada que le gustase. Ha sentido que era un tipo muy agradable, pero nada más. Los dos son de Madrid “somos casi vecinos” y han comenzado la cita hablando de sus profesiones. A Mar le ha gustado que fuera tuno, pero a ella le gustan “los chicos jóvenes de la tuna, son más alegres”.
Con mucha humildad, Pablo le ha explicado a Mar que le despidieron con 54 años y que no ha conseguido volver a encontrar otro trabajo. Es muy duro estar tocando en la tuna y saber que no sabes si vas a cobrar o no por su actuación. Ella ha exclamado un “Pobre”, pero ha tenido claro que eso no era para ella “lo que me faltaba, tener que cargar con un señor que trabaja en la tuna”.
Ella le ha dicho que era muy cantarina y que le daba mucho a la copla “Juanita Reina, Concha Piquer, Joselito…”. Pablo le ha contado que vivía con su madre de 92 años que dependía de él, y le ha dejado claro que no iba a dejarla por nadie. Otro detalle que a Mar también le ha echado mucho para atrás.
Miguel Ángel ha querido saber si a su cita le gustaba el campo y al saber que sí, ha sentido que tenían un montón de cosas en común. Él tiene una casita en el campo y le ha contado que su madre es feliz cuando van porque se entretiene mucho haciendo cosas allí. Al soltero no le gusta nada vivir solo y Mar le ha dicho que ella era feliz viviendo sola. El soltero le ha contado que este invierno se cayó de la escalera y se clavó las tijeras en un costado “comencé a sangrar mucho”, y que menos mal que estaba su madre para ayudarle.
El soltero ha insistido en que su madre era una mujer muy trabajadora que lo había pasado muy mal en la vida porque su padre falleció hace 28 años. También le ha hablado de su lo bien que se llevaba con su ex… Mar no podía más “hemos tenido una cita de lo más aburrida que te puedes echar a la cara, era aburrida hasta decir ‘basta’, solo me hablaba de su ex y de su madre”.
En el momento de la decisión final, Miguel Ángel estaba muy optimista y ha tenido la sensación de que entre ellos podría surgir algo bonito, pero la soltera le ha dicho que estaba buscando un tipo de relación que él con sus circunstancias no le podía ofrecer.