A Enrique su madre le dice que es tonto porque bastante gente se ha aprovechado de él. Hace mucho que no tiene una cita seria, se dedica a la defensa y al mundo de la seguridad. Es un tipo muy enamoradizo y pide que su cita en ‘First Dates’ sea una mujer cariñosa y nada celosa “los celos no los llevo nada bien”.
Fina, su cita, va a misa porque siente paz “no sé si creo más o menos, pero la paz que siento es muy importante”. Además, después de misa se va a desayunar con su amiga “que es lo mejor que tengo”. Ha cumplido su sueño desde los 15 años que es trabajar de telefonista “Mi padre quería que siguiera en el campo, pero he cumplido mi sueño”. Al verla, Enrique ha sentido que no era su tipo “esperaba a una mujer más joven”.
La soltera esperaba también a un hombre más atlético y alto, pero ha sentido que Enrique tenía los ojos muy bonitos. Los dos tienen en común el vino porque uno es de Albacete y la otra de Jumilla en Murcia.
La cena ha comenzado hablando de trabajo y Fina le ha dicho que por la mañana trabajaba en la oficina y por la tarde cuidaba de una señora mayor, de la que aprendía muchísimas cosas. Algo que a Enrique le ha dicho que era una mujer cariñosa, entregada, respetuosas… Fina también le ha contado que iba a misa, pero que no sabía si era católica o no, pero que sentía paz en la iglesia. Enrique es católico y le gusta ir a misa, pero no es de ir todos los domingos “nos agarramos a eso cuando lo necesitamos”.
Fina ha querido saber si a Enrique le gustaba bailar y si sabía hacerlo. Él le ha dicho que él bailaba y que no se cortaba, pero que no sabía si lo hacía bien o mal. Enrique se ha tirado algunas flores y le ha dicho que era simpático, empático y “el alma de la fiesta”. Los dos son muy sociables y eso les ha gustado mucho compartirlo. Enrique también es un clásico en las fotografías y le gusta imprimirlas en papel. Poco a poco, estaban conectando “parece que soy yo, que me estoy mirando en un espejo”.
Enrique y Fina se han ido seduciendo poco a poco, y el soltero se ha olvidado de esa primera impresión que no le había gustado. En el reservado, han brindado, han bailado y no han dejado de sonreírse. A Enrique le ha gustado mucho la sencillez, humildad y dulzura de Fina, a ella le ha encantado sus ojos y se han ido directos a seguirse conociendo fuera del programa.