Vicenzo, ‘Vinz’, se ha presentado en ‘First Dates’ hablando de su problema de salud. Sufre un tipo de alopecia que hace que por temporadas se le caigo todo el pelo o le salga de golpe “tengo melena, soy como una especie de hombre lobo”. Es italiano, pero lleva un año en Valencia “he estado en Francia, en Alemania…”. No tiene un estilo de chico definido “me puede gustar un chico de 25 años o uno de 45”. Eso sí, le ha confesado a Carlos Sober que le gustaría viajar a Portugal o Brasil para aprender un nuevo idioma.
Kevin, su cita, se ha presentado con una frase de Britney Spears porque siente que “ya no soy un niño, empiezo a ser un hombre”. Tiene sueños por cumplir y dejar atrás todo lo malo de su vida, y los momentos de sombras. Al verle, Vinz se ha fijado en su dentadura “tiene unos dientes preciosos”. Él por su parte, no ha visto a su hombre ideal, pero le ha gustado su sonrisa y le ha visto una buena persona. Al saber que uno de Colombia y otro de Italia, Kevin ha soltado un “esto es mafia, total”.
La cena ha comenzado con muchas ganas por ambas partes y poco a poco se han ido sorprendiendo. Kevin le ha contado que era comercial y que había viajado mucho por el mundo, casualidad, que Vinz también es comercial y acompaña a su hermano en la compra de café por todo el mundo. Eso sí, el soltero le ha dicho que estaba cansado de las ventas y que ahora estaba buscando algo que le permitiera teletrabajar.
A los dos también les gusta mucho la playa y no han dudado en darse el contacto porque creen que se lo pueden pasar muy bien juntos. Kevin se ha vendido como un buen cocinero “hago un risotto frutti di mare…”. Vinz solo cocina cuando está enamorado y le ha confesado que era muy sexual. Kevin ha aprovechado para confesarle que antes era muy sexual, pero que ahora era más espiritual “he vivido el sexo al límite y dije 'Ahora, ¿Qué?”. Ahora el joven es más religioso, practica reiki…
El ex de Vinz era muy espiritual y él también lo fue, pero ahora ya no sabe si le interesa volver a pasar por esa etapa. Kevin ha aprovechado que Vinz se iba al baño para hacerse un montón de selfies en el restaurante y comprobar que tenía los dientes perfectos. Su cita también ha comprobado que no tuviera los dientes manchados mientras que le decía a su amiga que Kevin le gustaba para una amistad, pero para nada más.
Al tomar el postre, Vinz se ha preguntado por el efecto del chocolate en su dentadura y Kevin no ha dudado en decirle cuándo se tenía que limpiar. Para él los dientes son una obsesión y mantiene una higiene muy estricta. Kevin le ha dicho que sí a una segunda cita, pero Vinz le ha dicho que podían irse de viaje, salir de fiesta y pasarlo genial, pero solo como amigos porque no se sentía preparado para nada más.