Jesús habla muy alto porque su abuela no escuchaba bien y se le quedó la manía. Hace cosas de jardinería, tiene dos caballos, tiene ganado… Está viviendo con sus padres y tienen unas 60 vacas “soy el único joven que hay en mi aldea”. Entrena, juega al fútbol, hace mountain bike… De hecho, ha venido andando a ‘First Dates’. Carlos Sobera le ha dicho que había trenes, pero él le ha enseñado un articulo para demostrarle que no era la primera vez que hacía algo así. Una vez se fue a Barcelona para un trabajo, le timaron y se regresó a Galicia andando en seis días porque no tenía dinero.
Le gustan las chicas latinas porque son más dulces y cariños “tiene algo, no son amargas”, y le gustaría que su cita lo fuera.
Kelly, su cita, se define como un bombón andante. Es caliente, fogoso y no aparenta la edad que tiene. Al verla, Jesús ha flipado “me ha encantado, no esperaba que fuera tan guapa”, y cuando le ha dicho que era brasileña “Uf, madre mía, puro fuero, candela, me derrito”. Ella también ha sentido que Jesús era guapo y ha aceptado que le enseñara Galicia. Han hablado de sus edades y se han confesado que se habían gustado “me he enamorado a primera vista”.
La cena ha comenzado hablando de hijos y animales. Kelly tiene dos gatitos y él le ha hablado de sus animales, y le ha mostrado su récord caminando. Ella quiere conocer Galicia y el gallego le ha ofrecido enseñarla montar a caballo y hasta ponerla una casa “te llevo al fin del mundo”. Jesús no ha parado de decirle lo mucho que le gustaba, que había soñado con Brasil… y Kelly ha sentido que era buen chico, pero que le estaba cortando que fuera tan lanzado.
De un momento a otro, el restaurante se ha convertido en una discoteca y a Kelly no le ha gustado nada que Jesús se viniera arriba y la levantara por los aires porque es algo que odia. Sin embargo, ha seguido bailando y ha conseguido que su cita se fuera calentando por momentos, ella cada vez estaba más fría, pero el gallego se estaba poniendo a mil.
En el tema de relaciones, él le ha contado que tuvo una pareja de tres años, pero que hacía unos diez años sin pareja. Ella ha decidido ir más tranquila porque lo entrega todo en una relación y no suele recibir lo mismo, pero Jesús le ha dicho que él le llevaría el desayuno a la cama. Kelly también se ha interesado por el tema de la altura y al saber que él media 1.93 cm, ha sentido que igual no todo lo tenía tan grande.
Han coincidido en que los dos eran calientes y juguetones, y Jesús se ha lanzado a la piscina. Tenía ganas de darla un beso, se lo ha pedido y se ha levantado a dárselo sin miedo ninguno.
En el reservado, han hablado de los chocolates que más les gustaban a cada uno, se han hecho un selfie y han pagado la cita a medias. Antes de decirle que sí a una segunda cita, Kelly le ha dejado claro a Jesús que no le había gustado nada que la levantara durante el baile y él se ha disculpado. Jesús estaba enamoradísimo ya y ella ha querido que el soltero le enseñara Galicia.