Aritz ha entrado en ‘First Dates’ con su tabla de surf en la mano y asegurando que surfear y viajar es su gran pasión. Es su propio jefe y tiene el tiempo y el dinero de viajar por el mundo de ola en ola. En el amor no ha tenido mucha suerte y siente que con los años nos vamos volviendo más raros. Le gustaría que su cita fuera una mujer que le siguiera el ritmo y que también quisiera ser madre de una niña como él. De hecho, tiene claro que si no encuentra a la mujer perfecta, la tendrá él solo.
Estefanía está tan nerviosa que no ve ni la tabla de surf de Aritz
Estefanía, su cita, es un mujer intensa, sociable, muy payasa… Le gusta mucho ir a la playa, el cine, pero sobre todo disfruta estando en el mar. Al entrar en el restaurante y ver a su cita ha alucinado con lo guapo que era y no ha visto la tabla de surf que tenía al lado. Aritz ha visto a una chica muy guapa y al escucharla pedir su bebida ha sabido que era canaria. Él suele surfear mucho en Fuerteventura.
La cena ha comenzado hablando del mar y Estefanía le ha dicho que no surfeaba, pero que este año tenía pensado hacerse un bautismo de buceo porque su sueño era ir a México para bañarse con un tiburón blanco “es mi animal favorito”. A la soltera le apasionan los deportes de riesgo, pero no sabe por qué no ha practicado ninguno. Él le ha contado que las mejores olas que se había encontrado había sido en Tenerife y que estar sobre la tabla es lo que más le relajaba.
A Aritz le hubiera gustado que su cita surfeara porque si no surfeas no puedes llegar a entender lo que se siente. El soltero también se ha fijado en los tatuajes de Estefanía y le ha gustado mucho su acento. Eso sí, ella tenía el temor de que le pusieran con alguien de la península porque ella de no salir de Canarias.
El soltero le ha confesado que lo que más le gustó de Tenerife fueron los guachinches (casa de vinos de cosecha propia y comidas tradicionales canarias) y ella le ha ofrecido ir con ella a uno de pescados buenísimos. Ella se dedica al mundo de la estética y trabaja de lunes a domingo “libro entre semana”, y él le ha hablado de su empresa de reparación de electrodomésticos.
A los dos les gustaría tener hijos y él le ha hablado de su sueño de tener una niña “me queda un año y medio, sino la tengo yo solo”. En el reservado, Estefanía ha querido saber qué le había parecido a su cita y él le ha dicho que era una mujer bonita. Se han atrevido a coger una bola del amor y les ha tocado un beso con mordisco.
Aritz ha insistido en invitarle a cenar para tener otra cita pendiente y ella ha aceptado. Los dos se han gustado, se lo han pasado fenomenal y han tenido claro que querían conocerse mejor. Aritz viajará pronto a las islas y ella le ha propuesto una cena en un guachinche.