Sergi tiene la sensación de que liga bastante “para lo feo que soy”. Es consciente de que no es ni Julio Iglesias ni Arturo Fernández, pero se considera un galán “sobre todo, de primeras”. Según le ha contado a Carlos Sobera nada más llegar a ‘First Dates’ que en el amor había tenido de todo, que había tenido relaciones buenas y que tenía dos hijos, pero que también sentía que tenía un imán para atraer lo malo “para chicas guapas, pero peligrosas”. Le gustaría que su cita fuera una mujer transparente y volverse a enamorar. Físicamente le da un poquito igual “yo como de todo, menos cordero y quesos curados”.
Natalia, su cita, es una mujer que llama la atención y no tiene problemas para ligar. Se ha dejado la chaqueta puesta porque necesitaba que su cita le ayudara con algo y es que según nos ha explicado, está buscando a un caballero que la cuide “si me abre la puerta del coche con una rosa en la mano, se me caen las bragas”.
Nada más saludar a Sergi, le ha pedido que le ayudara a subir la cremallera de su mono porque como vive sola no había podido. Él ha flipado un poco, pero le ha ayudado encantado. De hecho, ha sentido que nunca le habían pedido algo así de primeras y le ha gustado el factor sorpresa, y poder tocarla. Natalie le ha gustado mucho porque “está fit y tiene todo en su sitio”.
Sergi estaba muy nervioso y aunque Natalie también lo estaba, llevaba los nervios por dentro y ha tenido la sensación de que el soltero era “un poquito inseguro de sí mismo”. Sergi siente que se ha vuelto un poco pueblerino y le ha contado que su ocio se limita a hacer barbacoas y ha pasar dos fines de semana a tope con sus hijas, que son gemelas. Ella también tiene dos hijos y le ha contado que es esteticista y por eso se cuida tanto.
Él ahora no trabaja, pero ha estado muchos años en una empresa de logística. Natalie le ha hablado de sus tatuajes y no le ha preocupado que él no tuviera y solo tuviera pelos en el pecho “yo te depilo”. Él tiene 46 años y ha Natalie le ha sentado fatal que le dijera que aparentaba 44 porque solo tiene 39 y porque un caballero jamás habla de la edad de una dama “yo no aparento esa edad”.
En el tema sexual, Sergi le ha dicho que su máximo de veces en un día había sido siete “dos en el agua, en la playa en agosto y 5 en su casa”. Ella le ha dicho que no tenía fin si le gusta la persona y “me pone cachonda”. Hablando de zonas erógenas, Natalie le ha hablado del cuello, las orejas, la cintura, la espalda, el pecho… A Sergi también le excita que le toquen la cintura, pero le ha dejado claro que no es “de pezones ni de eso, los míos, los tuyos, sí”.
En el reservado, Sergi ha intentado sacar sus armas de seductor y en lugar de leer lo que ponía en su papel, ha agarrado a Natalie por la cintura con la intención de darle un beso loco. Sin embargo, se ha puesto nervioso, ella le ha visto venir y de beso loco, nada. Ella no quería besarle, pero ha dejado que le acariciara los labios. Él ha sentido que había puesto brasas y que no le habían correspondido.
El soltero ha pagado la cena, pero antes que le dieran calabazas, las ha dado él. Le ha explicado que había sentido que no iba a ser correspondido y que le había faltado un segundo beso de pasión. Natalie le ha explicado que tampoco quería repetir, pero no por falta de pasión “te he notado inseguro”.