En 'First dates' las citas a veces no son como la gente espera. Laura ha llegado al programa dispuesta a conocer a una persona para formar una familia. Ha ido a cenar con las ideas muy claras de encontrar a alguien que cumpla con los requisitos que ella espera. Sin embargo ha aparecido Ronal, un comercial de cruceros que se dedica a viajar por el mundo cada dos por tres.
La cita entre Ronal y Laura ha estado muy correcta y ambos se lo han pasado bien compartiendo sus gustos y su forma de pensar. La conexión entre ambos no ha sido la correcta después de que Ronal ha explicado todo lo que ha viajado: "Nací en Italia y viví hasta los 25 años. Después dije '¿qué es para mí la felicidad? Y dije 'necesito hacer un viaje', entonces como ya estuve en Lanzarote decidí ir otra vez".
Laura ha confesado que ha venido al programa a ver si encuentra a alguien para ser madre: "Yo llega un punto que prefiero o bien estar sola o estar con alguien que tenga las cosas muy claras. Yo ahora si me meto en una relación con alguien tiene que ser con una persona que no se ande con tonterías, sino que tengamos los dos unos objetivos que seguir porque tengo 36 años y se me pasa el arroz".
Durante la velada Laura ha sido muy clara con Ronal y ella ha admitido que tiene que tener su zona de confort. Ronal ha explicado que busca a una persona aventurera con la que salir precisamente de esa zona de confort. Laura ha expresado que no tiene nada que ver con la personalidad de Ronal porque le saca unos cuantos años y es más madura: "Creo que en estos seis años, casi siete, yo he tenido una evolución que él todavía la tiene que pasar".
Finalmente, la cita no ha podido terminar de otra manera y ambos se han ido por separado cuando han tenido que tomar la decisión final tras la cena. Por un lado, Ronal es mucho más aventurero y Laura es una persona mucho más estable y con las cosas muy claras para el futuro.