“Soy un personaje”, ha asegurado Raúl nada más entrar en ‘First Dates’ con la gorra puesta y su guitarra en la mano. Carlos Sobera ha querido saber a qué se dedicaba y él le ha dicho que hacía música pop y que hacía “lo que me dicta el corazón”. En el amor asegura que le ha ido fatal “todas me han engañado”.
Soledad, su cita, se considera una persona hippie de corazón “Tengo una personalidad muy neutra y me gusta adaptarme a los entornos en los que estoy”. Al verla, Raúl ha alucinado y rápidamente ha querido saber más de ella. Le ha contado que él era de Barcelona, pero que llevaba unos años viviendo en Cazorla, localidad que Soledad no ha colocado bien en el mapa “¿Sevilla?”. El soltero ha puntualizado “Jaén” y la soltera le ha dicho que ella había nacido en el Puerto de Santa María, pero que se había criado en Santander.
Raúl le ha comentado que estuvo tocando en Santander con un tipo que se llama Paco, 'El loco' y que sobre todo tocaba “pop elegante”. A Soledad le ha parecido fantástico que su cita fuera músico “es una profesión muy bonita, uno expresa la emoción y todo lo que lleva dentro”. Raúl ha bromeado cuando su cita le ha preguntado la edad “tengo 22”, pero en realidad tiene 45.
Soledad ha sentido que Raúl no era su tipo “no me ha entrado por el ojo”, pero cree que a las personas hay que darles una oportunidad y ha querido conocerle. Él estaba feliz “Soledad es como un algodón para besarla”.
La cena ha comenzado hablando de música y Soledad le ha dicho que igual había escuchado alguna de sus canciones porque a ella le encantaba la música, y estaba aprendiendo a tocar la guitarra. Raúl le ha contado que había estado tocando en California, que tenía tres guitarras eléctricas y que le encantaba tocar el ukelele.
El soltero ha querido saber a qué se dedicaba su cita y ella le ha contado que trabajaba en tiendas de complementos por las zonas de playa. Raúl ha sentido que su cita era un poco hippie y ella ha pensado que él era un poquito despistado porque no se había enterado de que vivía en Cádiz y le ha hablado del Cabo de Gata.
Soledad ha querido saber qué buscaba Raúl en una pareja y él le ha sacado los colores “a alguien como tú”. Ha sentido que su cita era “un trocito de algodón” y le ha confesado que a él lo que más le gustaba era hablar y contar chistes. La soltera se ha reído, pero poco a poco ha ido teniendo cada vez más claro que no tendría una segunda cita con él.
Al escuchar que Carlos Sobera daba paso a una actuación, Raúl se ha puesto en pie y ha preguntado por su guitarra, pero las chicas le han dicho que se volviera a sentar que no era su momento. El soltero ha flipado con la cantidad de actuaciones que había en el restaurante y con la forma de bailar de Guillem, a quién ha sentido que le había gustado porque ha terminado el baile bebiendo de su cerveza.
Ya con su guitarra en la mano, Raúl ha pedido una silla y ha querido dedicar su canción a Soledad. El soltero ha comenzado a cantar y a tocar la guitarra, pero en un momento dado se ha quedado en blanco y ha parado la actuación en seco.
En el momento de la decisión final, Raúl ha dicho que él sí quería repetir “la veo una chica muy maja, la veo de algodón”, pero Soledad le ha explicado que no había sentido la chispa y que no le veía como una pareja. Él se ha tomado muy bien las calabazas y le ha dicho que la cita había sido muy divertida y que había sido un placer conocerla.