Hay citas que empiezan mal y que terminan peor, pero en este caso, Encarni no se ha quedado solo en la barriga de su cita en ‘First Dates’ y ha querido conocer su interior. La soltera se ha sorprendido del interior de su cita y ha terminado la cena deseando que fuera la primera de muchas.
Encarna se ha puesto guapísima para encontrar el amor en ‘First Dates’. Padece una enfermedad dolorosísima, pero ella no va por la calle quejándose y siempre luce una sonrisa. Su vida amorosa ha tenido varias fases, ha tenido momentos buenísimos, pero ya lleva 19 años sola. Ha conocido muchos hombres, pero le duran 1 o 2 días “todos quieren cama y yo no quiero”. Ella quiere un hombre de cintura para arriba, lo de abajo cree que ya viene solo. Siente que lo tiene todo en la vida, menos una ilusión y le encantaría encontrarla en su cita.
Le encanta bailar flamenco y le gustaría encontrar a un hombre que compartiera su pasión, le gustara un buen vinito... Le ha contado a Carlos Sobera que su amigo había encontrado el amor en el programa y ha bromeado con una fotografía suya. El presentador le ha dicho que el hombre de la foto era él de joven “y con Photoshop”.
José Luis, su cita, es un tipo muy rockero y disfruta con la música de ACDC y The Beatles. Ha estado 52 años con la misma mujer y tras quedarse viudo echa de menos “el charlar, el dialogar…”. Al ver a Encarna ha visto a una mujer que le ha gustado mucho y ha querido saber qué le había parecido a ella. La soltera le ha soltado un "muy bien", pero en realidad solo podía pensar en su barriga y en que no le gustaba nada.
La cena ha comenzado hablando de sus situaciones personales, José Luis le ha contado que se acababa de quedar viudo y a ella se le ha caído la baba de la envidia que le daba saber que su cita había sido muy feliz con su esposa. Cuando se separó tuvo que ponerse a fregar portales, pero rápidamente encontró un puesto de comercial inmobiliario y “se me dio muy bien”.
Le ha contado a José Luis que buscaba a un hombre cariñoso, respetuoso, educado… Y él ha sentido que le estaba haciendo una radiografía, pero ella seguía sin poder olvidarse de su barriga.
José Luis le ha contado que era motero y a Encarna le ha encantado porque a ella le hubiera encantado serlo, pero por su enfermedad no había podido. El soltero ha sacado el móvil para enseñarle sus motos y a la soltera no le ha gustado nada de nada. Le ha parecido que tenía una moto estupenda para hacer viajes cortos “tengo una enfermedad desde pequeña que se me deshacen los huesos y el movimiento de la moto no me va bien”.
Convencido de que ya lo tenía todo hecho con Encarna, José Luis no ha dudado en llamarla “loba” al verla mover la melena y ha querido enseñarle algunos temas musicales que le gustaban. Ella le ha dicho que guardara el móvil porque se tenían que conocer, pero él ha tardado bastante en hacerle caso y la cosa ha comenzado a tensarse.
En el tema de la edad, Encarni le ha echado 68 años, pero en realidad los dos tiene 73 años. José Luis le ha contado que su padre le decía que tenía un don para saber cómo eran las personas, momento que Encarna ha aprovechado para que le dijera cómo la veía a ella. El soltero le ha dicho que tenía un montón de cosas agradables y le ha devuelto la pregunta. Encarna ha sido sincera y le ha dicho que al verle había pensado que no era para ella, pero que poco a poco había cambiado de opinión.
No le había gustado la barriga, pero le parecía un tipo muy agradable “en un 74%, sí, me ha gustado”. Su madre le decía que se tenía que fijar en las uñas, el pelo, los dientes y las manos de un hombre, y que las suyas le gustaban. José Luis se fija en las manos de las mujeres y al tocar las de Encarna, a ambos se les ha dibujado una gran sonrisa.
José Luis ha sido sincero y le ha dicho en la decisión final que quería repetir “te miro y me encantas”. Ella también estaba encantada y le ha dicho que también tendría un montón de citas más con él.