Una ‘fina’ y un ‘burro’ de cena en ‘First Dates’: “Tú eres más de ciudad”

  • A Nazaret no le gusta nada su cita: “Me gustan los chicos con imagen de triunfador y sin ese deje de pueblo”

  • Nazaret, muy crítica con el acento de pueblo de Juan: “Es de Coín y habla como la gente de Coín”

Nazaret puede parecer un poco pija, pero ella tiene la sensación de que no lo es. Sus relaciones terminan porque acaba convertida en la madre de sus parejas “dándole órdenes, diciéndoles lo que tienen que hacer”.

Juan, su cita, se ha hecho de rogar, pero ha terminado entrando en ‘First Dates’ y asegurando que él quiere una mujer natural, que se arregle un poquito y nada de “labios, tetas, culo, fotito, Instagram… a mí no me gusta eso. A mí me gusta una mujer más natural, se ponen como los globos”.

Nada más verle y escucharle hablar, Nazaret ha exclamado un “Tierra, trágame, prefiero a Sobera”. A ella le gustan los chicos con traje y que huelan muy bien “no pegamos, me gustan los chicos con imagen de triunfador y sin ese deje de pueblo”. Él, sin embargo, estaba encantado porque su cita también era de Málaga.

A Nazaret no le gusta el acento de su cita: "Es de pueblo"

Mientras esperaban la cena, Juan le ha contado que él tenía una empresa de puertas automáticas, pero a ella no le convencido ni sabiendo que es empresario “Es de Coín y habla como los de Coín, que no es malo, pero para ser mi amigo”. Ella le ha dicho que se dedicaba a la administración y él le ha reconocido que odia el mundo del papeleo. Juan estaba contento porque su cita es muy guapa, pero “creo que es demasiado fina para mí”.

Juan le ha contado que tenía dos hijos y le ha enseñado sus rostros tatuados en sus brazos. Nazaret se ha quedado un poco en shock y le ha dicho que a ella no le gustan mucho las agujas, pero que también tenía un niño. El soltero se ha venido arriba y le ha comenzado a leer todas las frases motivadoras que se ha dibujado sobre la piel, mientras ella hacía como que le interesaba “Tú eres fina, sí, tu eres más fina y yo soy más burro, tú eres más de ciudad”. Sin embargo, ella ha querido salir del apuro con un “escúchame, que Marbella es un pueblo”.

Nazaret invita a cenar a Juan: "¡Qué vergüenza!"

Al soltero se le estaba haciendo la cita muy corta e incluso, ha pedido que le trajeran un café antes de la cuenta, pero no ha colado. Nazaret estaba deseando que la cita se terminara porque la forma de ser de Juan le parecía muy heavy para ella e incluso, le ha invitado a cenar “¡Qué vergüenza!”.

Juan ha sido sincero, le daba igual lo que Nazaret le fuera a decir y le ha explicado que había dudado de tener o no una segunda cita, pero que la debía una comida y que creía que podían volver a quedar otro día. Eso sí, como amigos porque como ella ha dicho “no tenemos nada en común”.