Lo que más le gusta de su cita de ‘First Dates’ es su profesión: “Qué triste, ¿No?”

  • Ana y Fernando en el fotomatón de ‘First Dates’: “Hemos salido horribles en las fotos”

  • Ana alucina ante el beso de película de su cita: “¿En el cuello? Será Drácula”

A Ana le suelen decir que es una persona de luz y que hace grandes a los que están a su lado, pero en el amor no ha tenido esa suerte. Suele asustar un poco porque es una mujer muy grande, pero luego la cosa cambia. Ha estado casada, tiene dos hijas y su última relación desapareció “se fue, de la noche a la mañana”, algo que le ha marcado en su vida. Ahora quiere volver a enamorarse, pero reconoce que tiene el listón muy alto y que se ha vuelto un poquito superficial.

Fernando, su cita, es un tipo apasionado a la astrología y el Esoterismo “por el horóscopo puedes saber cómo es una persona”. Busca a una mujer extrovertida, romántica y divertida. Al verle, Ana ha sentido que le faltaba un poquito de altura “no consigo encontrar a un hombre más alto que yo”. Han comenzado a hablar de sus lugares de origen y ella le ha contado que es de un pueblito de Salamanca, y que trabaja de enfermera.

Los solteros han comenzado la cita hablando de sus aficiones y él le ha confesado que le gustaba mucho el cine, la electrónica, viajar, la tecnología… pero que el deporte no era lo suyo, aunque solía hacer senderismo de vez en cuando. Ana ha sentido que era un hombre atípico porque “no me gusta ni el fútbol ni los toros” y que era un manitas que igual te arregla el secador que la lavadora.

Ana también es muy mañosa y han acabado hablando de horóscopos, aunque él ha sentido que Piscis y Aries congenian, pero no demasiado. Ella no cree demasiado en las predicciones y se ha sorprendido al saber que él sí creía y que echaba las cartas “dejé de echárselas a la gente que conozco, esto no es un juego y vi la muerte de un tío mío…”.

Jugando al Rasca del Amor, Ana se ha quedado sin palabras porque su cita le ha dicho que lo que más le gustaba de ella era su profesión “Qué triste, ¿no?”. Él le ha dicho que estaba muy nervioso y ha intentado arreglarlo, pero han terminado diciéndose que no se veían bien de altura respectivamente y ella lo ha tenido claro “es muy plano para mí”.

Ana alucina con su beso de película: “¿En el cuello? Será de Drácula”

Ana y Fernando se han atrevido a jugar en el fotomatón, pero cuando él ha leído un beso de película y le ha dicho que un beso en el cuello, ella lo ha tenido claro “next, next, ¿En el cuello? Será de Drácula”. Él también ha sentido que las fotos hablaban por si solas y que no hacían buena pareja y que “hemos salido horribles”.