Sammy ha venido a buscar el amor del brazo de su mamá, quién no ha desaprovechado la oportunidad de darle un buen achuchón a Carlos Sobera. Dos besos, un abrazo, otro abrazo… “Guapísimo”. Luz tiene vive con Sammy en España, pero tiene otros 6 hijos en Colombia, su hija también tiene dos hijos y ya es abuela “me hizo abuela con 16 años, pero tuvo su primer hijo con un chico bueno”.
Sammy tiene claro que Luz busca a un hombre aseado y muy alegre porque ella es una mujer muy tranquila y no se enfada casi nunca. Su hija es muy cariñosa, juiciosa y busca a un hombre centrado. Su pasión es la estética y tiene su propio negocio.
La soltera se ha quedado en la barra para conocer a la cita de su madre y darle o no su bendición. Pedro, la cita de Luz, ha entrado en ‘First Dates’ con la autoestima por las nubes “eso de ir tirado por los suelos es una guarrería” y al ver a Sammy su autoestima se ha disparado mucho más. Ha sentido que le había puesto a una chica muy joven, pero él estaba encantado porque “para viejo ya estoy yo”.
Sammy ha querido saber a qué se dedicaba y qué le gustaba hacer, y Pedro le ha dicho que escribía poesía y que le gustaba hacer de todo. El soltero estaba encantado y cuando Carlos Sobera le ha dicho que Sammy no era su cita se ha quedado tristón, pero ha comprobado que de tal palo tal astilla y ha comenzado a cenar con Luz, también con ilusión.
Tras darle la bendición a su madre, Sammy ha esperado en la barra a Manuel, su cita, un hombre italiano que lleva 5 años viviendo en España y le encanta “el clima, la comida y las mujeres bonitas”. Al ver a su cita ha alucinado con su belleza y sus curvas “Mamma mia”. Ambos se han llevado una buena impresión y la cita ha comenzado con ganas.
Manuel le ha contado que estaba buscando un local para montar su propio negocio de comida porque acababa de dejar una food truck con la que recorría los mercadillos. Sammy le ha contado que ella tenía su propio local de estética y le ha dejado claro que no atiende a hombres porque no quiere que se confundan y no la respeten como profesional. Él ha sentido que igual no le gustaba dar masajes a hombres y le ha saltado un “¿También te gustan las chicas?”.
Mientras, en la mesa de al lado, Luz y Pedro también comenzaban a conocerse. El soltero le ha contado que sus dos hijos seguían viviendo con él. Luz ha sentido que tenía que ser un buen padre y le ha dicho que su matrimonio se rompió porque su marido tenía mucho vicio con el tabaco. La soltera le ha dicho que ella es así, una mujer tranquila y que no suele alterarse por nada, pero Pedro es un tipo más impulsivo y necesita a alguien impulsivo a su lado.
Manuel se ha comido la pasta en un abrir y cerrar de ojos, y le ha dicho a su cita que para los italianos la mesa es muy importante “es dónde se hace todo, también se puede hacer el amor”. Ella se ha sonrojado y le ha dicho que los hombres italianos eran muy coquetos, que para ella era un término similar a mujeriegos y juerguistas, algo que no iba con ella “soy muy enfadona”.
El soltero le ha dicho que a él le gusta mirar las cosas bonitas y sin previo aviso le ha soltado un “tus tetas, ¿Están hechas?”. Sammy no le entendía muy bien y él ha tenido que afinar más la pregunta “¿Son naturales?”, ella le ha dicho que sí y Manuel se ha mojado “son guapas”, pero la verdad es que no la ha creído “yo sé mucho de tetas y son operadas”.
La cita de Sammy estaba empezando a hacer aguas y la de su madre con Pedro tampoco iba como ella esperaba. Luz le ha contado a su cita que era muy creyente y Pedro le ha dicho que él era ateo “si Dios existiera no pasarían las cosas que pasan”.
Pedro no estaba cómodo en la cita y ha asegurado que le había gustado más la hija que la madre. Aun así, han brindado por haberse conocido y por la salud que ambos tenían a su edad. Luz le ha contado que ella va a misa cada ocho días y que reza todos los días, y no le ha gustado nada el comentario de Pedro “eso para mí es perder el tiempo”.
Luz tiene claro que no quiere a nadie que le amargue la vida y no ha dudado en adelantarse, y decirle que no quería seguir conociéndole. Él también le ha dicho que no estaría con una persona creyente.
Cupido no ha acertado en la mesa de Luz y tampoco en la cita de su hija con Manuel. Sammy le ha contado que tenía dos hijos y él le ha dicho que no tenía hijos, y que no quería tenerlos. Manuel tiene solo 30 años y Sammy le ha dicho que nunca había estado con un chico más joven que ella porque podían tener más energía, pero también menos cabeza.
Los dos han tenido claro que no estaban hechos el uno para el otro y que era mejor que solo fueran amigos.