Miguel, de 20 años, llega a 'First Dates' con ganas de conocer a alguien porque en el amor no le ha ido muy bien: "Vivir en un pueblo no ayuda, vengo a buscar un chico que me de chispa". Y ha conocido en el programa a Salva que necesita una persona que le de cariño, pero que no necesite de él para vivir.
La primera impresión ha sido buena para ellos desde el momento en el que se han conocido, aunque ambos estaban realmente cortados. Después de un rato de conversación en la mesa, de que se les hayan pasado un poco los nervios y que hayan coincidido incluso en muchas más cosas de lo que ellos podían imaginar todo ha empezado a fluir.
Aunque antes los nervios le han pasado una mala jugada a Salva y es que se le ha quitado el apetito. "Yo no voy a comer, no tengo hambre, se me ha cortado", decía él y Mike no daba crédito por esto, que le preguntaba el motivo, lo que después explicaba Salva: "Tenía el corazón a mil, estaba muy nervioso y al final los nervios fallan".
Y cuando el tiempo ha ido pasando, ambos han contado cómo se han sentido en un primer momento. "Yo me siento ya suelto, ya no estoy cortado, al principio lo estaba mucho", ha reconocido Salva. "Es que impone, yo si que estaba cortadisimo", decía Mike. Momento en el que ya han podido conocerse más a fondo y es que han hablado de su profesión, de animales y del lugar en el que viven.
Aquí se han dado cuenta de que coinciden en muchas cosas, entre ellas que no están abiertos a explorar mucho con la comida y es que han dejado muy claro que hubieran preferido cenar "unas pechugas de pollo con patatas".
Cuando ha llegado el momento de la decisión final, Salva ha afirmado que quiere seguir conociendo a su cita: "Así puedo conocerle mejor". "Yo también, es un chico que me ha parecido muy guapo", ha dicho Mike aunque no le han salido mucho las palabras: "No sé ni que decir".