Mª del Carmen retocaría algunas cosas de su cuerpo, pero está contenta con lo que tiene y se define como una mujer normalita a la que le gusta cuidarse “soy muy presumida”. Con los hombres le ha ido bien, pero quiere que conozcan su personalidad y no se fijen solo en su físico. Es una mujer muy simpática y los chicos se piensan que está coqueteando.
Le enamora la personalidad de los hombres y que tenga sus mismas aficiones. La encanta viajar y tiene muchos contactos con fotógrafos porque le encanta posar en lencería y sus redes sociales son de esa temática.
A José Luis, su cita, le gusta mucho el metal y las motos, pero su vida gira entorno a su perrita. Le gusta más que una mujer le conquiste con la conversación que con un físico. Ha flipado al ver a María porque no esperaba que su cita fuera una mujer así, pero la cita ha comenzado con fluidez y descubriendo que ambos son andaluces.
José Luis le ha contado que él trabajaba en la logística de un almacén y María le ha contado que ella era camarera, limpiadora e influencer de lencería y TikTok. El soltero lo ha visto muy bien, pero le ha confesado que él se quedó en Facebook. Eso sí, no le importaría que ella subiera fotos sexuales a sus redes sociales “es tu pasión y yo no tendría que cortarte las alas”.
El soltero le ha dicho que había tres temas fundamentales para él y eran la política, la religión y el fútbol. María le ha dicho que ella no iba ni a votar y que creía en Dios y en las energías, pero que religiosa, religiosa no era. A él si le gusta la política y tras ir a un colegio religioso dejó de creer.
Al jugar al Rasca del Amor, María le ha contado que su fantasía sexual sería que dos hombres se excitaran mirándola y a él le ha parecido interesante. Sin embargo, a ella no le ha gustado la excitación de hacer algo en público con el riesgo que eso conlleva.
En el momento de la decisión final, José Luis ha tenido claro que quería repetir, pero ella le ha dicho que no había sentido el feeling que esperaba sentir al verle y que no quería una segunda cita.