Miguel se queda paralizado en el reservado de ‘First Dates’: “No te puedo mirar, me intimidas”

  • Miguel le confiesa a su cita que es “cortón” y que ella le está gustando mucho

  • A Miguel le llaman “El Maluma de Cádiz, me gusta gustar”

Lucía vino a España tan solo unos meses después de que sus padres alemanes se enamoraran de España y se quedaran a vivir aquí. Ha tenido relaciones estables, pero no ha encontrado el amor. Quiere a una persona estable, que acepte que tiene una niña y que sea cero tóxico.

A Miguel, su cita, su familia le dice que es el Maluma de Cádiz y es verdad porque asegura que le gusta gustar. Le gustan las chicas morenas y que no sean más altas que él. De lejos no ve bien, pero cuando ha visto a Lucía cara a cara se ha olvidado del color de su pelo “esa mujer vale la pena”. Los dos son de Cádiz y han comenzado la cita con muchas ganas.

A Miguel le han comenzado a temblar las piernas al ver a Lucía y se ha puesto mucho más nervioso de lo que venía y es que “a mí esa mujer me impone, esos ojazos”. Ella estaba muy sorprendida porque le había visto muy echado para delante y no esperaba que se pusiera nervioso.

El soltero le ha reconocido que tenía pinta de golfo, pero que solo lo era cuando estaba soltero y si había que ponerle una puntuación a su golfería que quedaba con un “ocho y medio”. Ella le ha dicho que trabajaba de recepcionista por Barbate, Conil…

Miguel ha querido saber si Lucía tenía hijos y al saber que sí, le ha dicho que a él le encantaban los niños y que tenía pinta de ser muy responsable. Lucía se ha llevado una alegría porque su hija es lo primero y le ha contado que lleva desde los 14 años trabajando porque su familia no tenía mucho dinero. Él trabaja en el mundo de la hostelería y le ha confesado que nunca se ha ido de vacaciones y que no se había subido a un avión, algo que quería cambiar y que ella se ha prestado a ayudarle.

A Lucía le gusta mucho el senderismo y subir a la montaña, y a Miguel lo que más le gusta es el fútbol, pero no es ni del Madrid ni del Barça, es del Cádiz. Cuando parecía que se habían olvidado de los nervios, los solteros se han ido a tomar el postre al reservado y les han atacado de nuevo.

A Miguel le han entrado los nervios de golpe al tener a Lucía tan cerquita y se ha quedado cortado, cortado. Su intención era besarla y normalmente es muy echado para delante, pero cuando alguien le supera, se hace chiquitito. No sabía muy bien ni qué hacer ni qué decir, pero le ha encantado saber que ella estaba dispuesta a enseñarle Vejer de la Frontera.

Eso sí, antes de irse de ‘First Dates’ se ha armado de valor y ha terminado la decisión final robándole un piquito a su cita