Paula está muy bien consigo misma y está buscando una relación estable, tiene ganas de saber qué es el amor. Hace mucho deporte y su chico ideal sería que fuera respetuoso, valore sus decisiones y que le apoye.
Alejandro, su cita, asegura que es básico que su pareja entienda que tiene que hacer deporte. Al verle, Paula ha sentido que era “un chico muy guapo” y han comenzado a conocerse con ganas. Él es de la zona de Plaza de Castilla y ella de Alcalá de Henares, y Laura Boado ha pensado que hacían muy buena pareja.
El soltero ha intentado romper el hielo preguntándole si cocinaba y Paula le ha dicho que sí, que cuidaba mucho su alimentación, pero que no controlaba mucho el tema de las tartas que a él tanto le gusta. Alejandro le ha contado que él no cuidaba su alimentación, pero que sí hacía mucho deporte. Hace pádel, gimnasio y ahora ha empezado a boxear. Paula es más de nadar y salir a correr por campo, algo que a él le ha llamado la atención porque es de Jaén y echa de manos el contacto con la naturaleza.
Poco a poco han ido rompiendo su timidez, han hablado de sus edades y se han confesado que ninguno de los dos había tenido mucha experiencia en el amor. Han estado de acuerdo en que lo más importante era la sinceridad y que cada uno tuviera su espacio y su tiempo para mantener sus rutinas deportivas.
Paula le ha contado que había estudiado estética y que trabajaba maquillando a actores famosos y haciendo de figurante en series de televisión. Ella ha querido saber si le gustaba el cine y le ha contado que a ella se reía con las películas de miedo.
Los dos se han sentido muy cómodo y han tenido claro que querían seguirse conociendo porque se habían gustado y compartían su afición por el deporte.