Gloria se ha presentado como una mujer a la que España le ha dado muchas oportunidades, pero en el amor no ha tenido suerte. Se considera una chica bien, pero los chicos le salen ranas “falsos, mentirosos”. Le gustan los hombres honestos, generosos, fieles, cariñosos, amables, sociables… Pide un montón de cosas y si tiene el físico de Matías, mejor que mejor.
Daniel, su cita, se ha presentado como un hombre italiano, con alma de gallego y que habla español con acento argentino. Al ver a Gloria ha sentido que era una mujer agradable y que tenía un físico que le gustaba. Ella estaba muy nerviosa por saber quién iba a ser su cita y Daniel le ha impactado, no se esperaba un hombre así y encima vivían cerquita.
Gloria se ha interesado por el acento de su cita y Daniel le ha explicado que nació en Buenos Aires, que tiene nacionalidad italiana y que estuvo diez años trabajando en Galicia. Ahora ha reseteado su vida por completo y lleva menos de seis meses en Madrid para volver a comenzar profesionalmente y encontrar el amor. Ella nunca ha estado con un argentino, pero todo lo que su cita le estaba contando, le estaba gustando.
Daniel le ha contado a su cita que le gustaba practicar deporte y que había jugado al rugby durante muchos años. A ella le gusta hacer manualidades, cerámica, pintar… Y él le ha confesado que él era un poco manitas y que le gustaba arreglarlo todo. Los dos estaban muy cómodos charlando y les estaba gustando todo lo que estaban descubriendo.
En el reservado, los solteros se han mostrado tímidos, pero con ilusión y es que los dos estaban convencidos de que entre ello estaba surgiendo algo “ha surgido la chispita”. Han jugado a los globos y han dejado claro que querían seguir descubriéndose mutuamente “es una persona muy interesante”.