El ex de Maite Galdeano encuentra el amor en ‘First Dates’: “Soy muy bueno con la lengua”

  • Ugo explica que Sofía Suescun le tendió una trampa: “Yo le dije a Maite que las cosas que dices por internet no siempre se cumplen”

  • Ugo apunta en su libreta el deseo sexual de su cita en ‘First Dates’: “Tener sexo en una escalera”

  • Ver ‘First Dates’ (13/06/23), online y completo en Cuatro

A Chelo siempre le han dicho que se parece a Ana Obregón y asegura tener una caricatura “en la que soy clavada, clavada”. Le ha contado a Carlos Sobera que ha tenido dos relaciones largas, la primera se terminó cuando se terminó el dinero, pero en ese momento comenzó con sus amigas y descubrió un pub africano que le cambió la vida. Desde su segunda relación le gustan los hombres negros “son más buenos, te ayudan en más cosas, son más humanos”.

Ugo, su cita, es nigeriano y vino a España en busca de una vida mejor “vine en patera y fue horroroso, fue un viaje muy peligroso… solo se veía el mar que se junta con el cielo y eso da mucho miedo”. Carlos Sobera le ha reconocido y le ha preguntado por su matrimonio con Maite Galdeano, concursante de realities y ha querido saber qué pasó entre ellos.

Sofía Suescun tendió una trampa a Ugo, el exmarido de Maite Galdeano

El soltero le ha contado que estuvo con Maite 4 o 5 años, que se casaron, pero que su hija Sofía le tendió una trampa online y que intentó ligar con él. Ugo asegura que le explicó a Maite que no era su intención engañarla, pero la cosa terminó en divorcio. Maite decidió estar “SOLA, SOLA, SOLA”. Él habla maravilla de su ex “Maite Galdeano es muy cariñosa y entrega todo de ella, es muy sincera y muy sonriente”.

Ugo está buscando a una buena chica porque siente que la belleza no es lo importante y sí el corazón. Carlos Sobera le ha pedido que cerrara los ojos que iba a buscar a su cita y la primera sensación que ha tenido no ha sido buena porque Chelo olía a tabaco, pero cuando ha abierto los ojos, sí le ha gustado lo que ha visto. Ella también se ha llevado una alegría al conocerle, le ha visto muy guapo, eso sí, pero un poco bajito.

Los solteros estaban nerviosos y no sabían muy bien cómo empezar la conversación. Ugo ha querido saber por qué iba al pub africano y Chelo le ha dicho que se lo pasaban fenomenal. A él se le da muy bien bailar salsa y bachata, y ella ha sentido que ya tenía un profesor particular para que la enseñara y la hiciera sudar mucho. También le ha gustado que Ugo sea un apasionado de la cocina porque ella solo sabe hacer asados y cosas a la plancha, pero ha estado seis años con un chico de Ghana y le gusta mucho la comida africana.

Chelo y Ugo han hablado de sexo con total naturalidad y sin dejar de sonreír. Ella le ha dicho que haría un trío si tuviera 20 años, pero que a su edad “ya no puedo con uno como para meterme con dos”. Él tampoco lo haría, pero sí a anotado en su libreta que a ella no le importaría tener sexo en una cueva, un ascensor o en la escalera. Incluso, se han planteado cambiar de opinión y atreverse con un trío.

En el reservado, Chelo ha querido saber cuál era el talento sexual de Ugo y ha descubierto que a los dos se les daba muy bien el tema de la lengua. Se han ido calentando poco a poco y no han dudado en robarse un beso.

Los dos han tenido claro que querían conocerse mejor, ella se ha quitado los tacones para ser un poquito más bajita que él e irse directos a dar su primera clase de salsa y bachata.