Rebeca es una soltera a la que le gusta el lujo, es venezolana y ha cambiado Marbella por Madrid porque quiere trabajar en la televisión. De hecho, Carlos Sobera recordaba que le entrevistó durante una gala benéfica. Lleva más de dos años soltera y en su familia consideran que ya se le pasó el arroz. Busca a un hombre que sea su mejor amigo y que no sea infiel.
Ian, su cita, es un hombre de New Jersey que se casó y fue padre con 21 años, y ahora ya es abuelo de tres niños. Habla muy bien castellano porque lleva 5 años en España, pero ha sido militar americano y ha estado en la Base de Rota. Desde los 42 años está jubilado y viviendo la vida porque ya ha cumplido sus 22 años de servicio en las fuerzas especiales.
La cita de Rebeca e Ian ha comenzado hablando de sus nacionalidades y del tiempo que llevaban en España. El soltero ha querido explicarle que él se casó con 21 años, que tiene una hija de 26 años y que tiene 3 nietas, una información que ha sorprendido mucho a su cita, pero no tanto como saber que estaba jubilado y que se dedicaba a vivir la vida con solo 48 años.
Los solteros han alucinado al saber que los dos eran Libra y ella ha sentido que él era muy ordenado. Ian le ha confesado que tenía hasta normas para entrar en su casa y que sus amigos le llamaban “Don Limpio”. Todo iba fenomenal, pero que cuando Ian le ha contado que a él no le gustaba mostrar sus cosas en redes sociales para contar con la aprobación de los demás, la cosa ha comenzado a torcerse.
Él ha intentado explicarle que no le gustaría sentirse un trozo de carne y que había fotografías insinuantes que no le parecían bien en Instagram, pero ella ha sentido que era todo por un tema de inseguridad y que era un tipo celoso. Rebeca es venezolana y sube fotos en bikini porque le gusta presumir de su cuerpo.
Ian y Rebeca han terminado su cita dentro del jacuzzi de invierno de ‘First Dates’ y la soltera ha flipado al ver el cuerpazo de su cita “eres un G.I. Joe”, y no ha entendido que no lo quisiera mostrar en redes sociales, pero Ian tiene claro que no quiere que le juzguen por su cuerpo.
Antes de meterse en el agua, Rebeca ha rezado para que no se hubieran hecho pis dentro los anteriores y el soltero le ha contado que él también era un loco de la higiene. Cuando va al cine no toca ni los brazos de los asientos y no para de lavarse las manos con gel hidroalcohólico.
En el momento de la decisión final, Ian ha dicho que a él si le gustaría repetir cita con Rebeca porque le había parecido una chica muy simpática y guapa, pero ella le ha dicho que sentía que él era demasiado disciplinado y que el tema de las fotos de Instagram, le había asustado un poco.