Por primera vez en ‘First Dates’, una mujer “felizmente casada” se ha sentado en una de las mesas de restaurante en busca del amor. Tras 24 años de matrimonio, la comensal y su marido quieren experimentar y de momento, ella está buscando un macho ibérico tipo Santiago Abascal.
Marisol se ha presentado como una forofa de Alaska desde que la conoció en ‘La bola de cristal’. Nada más llegar ha conseguido dejar a Carlos Sobera sin palabras, el presentador le ha preguntado “¿Cuánto tiempo llevas sola?” y ella le ha dicho “No estoy sola”. Marisol lleva 24 años casada, está feliz en su matrimonio, pero de mutuo acuerdo han decidido abrir la pareja y “pasárnoslo bien y vivir todo lo que no hemos vivido antes”.
Está buscando a un hombre, pero no para que necesariamente esté con su marido “mi marido no es gay”. Están haciendo una prueba, pero no saben muy bien que rumbo tomará este nuevo barco que han tomado.
Javier vive en España porque es un país de mente abierta “todo lo contrario que en Estados Unidos”. Le gustan los hombres y las mujeres, ellos le gustan tipo Santiago Abascal “no creo que sea de mente abierta, pero está buenorro” y ellas que sean agradables “no tengo prototipo”. Al saber que su cita buscaba otro vínculo porque ya tenía uno, le ha resultado muy interesante.
Al ver a Javier, Marisol se ha llevado muy buena impresión y la cita ha comenzado con mucha ilusión. Antes de dejarles solos, Carlos Sobera ha querido saber si a Marisol también le gustaba Santiago Abascal y le parecía el típico macho ibérico, y ella muerta de risa le ha dicho que sí “lo tenía puesto en la nevera. Es un macho alfa, es mi prototipo de hombre varonil”.
David estaba muy intrigado por el mensaje que Rosa le había dejado en el posavasos “busco otro vinculo como el que tengo pero sin ataduras”, y ha querido saber qué tipo de relación tenía antes de seguir conociéndola. “Estoy casada y felizmente casada, es abrir un poquito y conocer más gente”, le ha explicado Rosa al mismo tiempo que le advertía que su marido y ella eran principiantes en el tema de las relaciones abiertas.
Javier ha intentado descubrir qué estaba buscando Marisol, pero más allá de que él no podría tener relaciones con su marido, no le ha dejado nada claro. Se encuentra en una fase muy inicial de su relación abierta y no sabe ni lo que quiere ni cómo lo va a hacer. Él ha intentado explicarle que no había hablado antes de su bisexualidad con una mujer, pero ella no le ha dicho mucho tampoco, le ha soltado un “haz lo que te haga feliz, si tenemos que estar pensando en lo que piensan los demás, a mí me están fusilando ahora mismo”.
En el momento de la decisión final, Marisol le ha explicado que no era su tipo de hombre, que a ella le gustaban “más duros, más Santiago Abascal” y él le ha dicho que no tenía que justificarse porque a los dos les gustaba lo mismo. Han estado de acuerdo, en que los dos estaban estupendos y Javier le ha dicho que él tampoco repetiría porque no están en el mismo punto de la vida, ella está empezando a experimentar y él ya ha tenido relaciones a tres.