Paula y Miguel se han gustado a primera y han comenzado a conocerse con muchas ganas, pero cuando han empezado a hablar de hacer deporte, la cita ha estado a punto de torcerse “El chico está un poco blandiblu”.
Paula le ha confesado a Miguel que le encanta bailar y que aunque hace tiempo que dejó el gimnasio, se ha centrado en el baile y quiere empezar a compaginar las dos cosas. Él ha bromeado con su forma física “No comparemos que salgo perdiendo” y Paula no se ha resistido a tocarle el brazo. Un pequeño detalle que le ha sorprendido “No le he visto sin camiseta, pero así en plan, le he tocado un poco y el chico está un poco blandiblu”.
Sin embargo, Miguel le ha contado que juega al futbol y que en su equipo ponen al más malo de capitán (en tono irónico) y que en su brazo lucía el brazalete en cada partido. Algo que parece que no es compatible con un brazo blandiblu. Menos mal, que ha sido solo un detalle y el resto de la cita ha estado llena de conexión, risas y mucho feeling.