Lalo y Mónica se han gustado a primera vista y su comida se ha llenado de alegría y coincidencias que han comenzado a unirles. Eso sí, ella tiene claro que “Las palabras son súper importantes porque es lo que hay en la mente de una persona” y una que ha pronunciado Lalo ha terminado con el feeling que estaba sintiendo.
En un intento de conocerse mejor, Lalo y Mónica han hablado de sus gustos, aficciones, planes de futuro. A ella no le ha gustado mucho que el deseo de Lalo sea acabar su casita nueva y formar un hogar “Me ha faltado nocilla en el pan”. Pero lo que realmente le ha espantado ha sido cuando le ha escuchado decirle “habrá que sacarte al cine”.
Lalo ha sentido que si Mónica no salía mucho de casa habría que animarla a hacer cosas, pero ella se lo ha tomado como una frase machista que ha terminado con su cita “Me ha matado, el feeling que tenía… se me ha cortado todo”. Lalo no ha entendido nada y mucho menos cuando él no se ha atrevido a pedirle al camarero un poquito de leche que se le había olvidado, ella lo ha pedido por él y le ha dejado claro que esas cosas no le gustaban porque denotaban poca personalidad.
Total, que Mónica ha sentido que Lalo iba a ser un hombre que la protegería demasiado “He sentido proteccionismo, como si fuera mi padre que estuviera ahí”.