Ante la catástrofe provocada por el paso de la DANA, son muchas las personas y organizaciones que se han desplazado hasta el lugar para ayudar. Este es el caso de Sonia Ferrer, que ha ido hasta Valencia con su asociación para ayudar a los vecinos repartiendo comida. Allí, ha sido testigo de la impotencia de los militares y voluntarios que están trabajando en el lugar, pero también del miedo que están provocando los robos. De hecho, tuvieron un altercado durante su reparto.
"Los vecinos están asustados, hay gente mayor en sus casa que no pueden salir a buscar alimentos", narraba la colaboradora, explicando que los barrios están organizados gracias a los propios vecinos para recibir ayuda.
Hay muchas personas mayores que "no se atreven a abrir" la puerta o a salir de casa para recoger la comida que les llevan: "Por las noches están teniendo problemas, durante el día es en los bajos, pero por las noches van a las casas y van con armas blancas".
"Hay muchos vecinos que lo están pasando fatal", añadía Sonia que aunque está habiendo detenciones, la seguridad no es suficiente: "Falta mucho personal".
De hecho, ella misma ha vivido la situación en primera persona. Van varios coches, se separan para organizarse y llegar a más gente, pero les recomiendan que no lo hagan: "Siempre tiene que haber alguien vigilando para que no nos roben".
Es más, vivieron un altercado: "La gente está muy nerviosa, un hombre nos dejo que no le estábamos dando nada por su cara, que éramos racistas y no era así, estábamos cogiendo el alimento porque vino una señora con una niña que no era su hija diciendo que era de una familia con seis niños, son musulmanes y no comían carne. Esto es solo porque están pasándolo mal".
Ha hablado con bomberos, militares, personal de la UME... y le impresiona que acaban sus jornadas "llorando" y con impotencia: "Dicen que están pidiendo y que los políticos no hacen nada".