Un barrio de Pamplona está desolado tras el asesinato de Kayla, una joven de 20 años a la que todos los vecinos conocían. Lo más sorprendente, es que esta joven, habría muerto a manos del okupa de su padre, que le propinó unas graves lesiones punzantes con un arma blanca o cuchillo. El programa se desplaza hasta el lugar de los hechos para hablar con Isidro, el padre de la fallecida, que roto de dolor, nos concedía una entrevista.
Todo ocurrió a la 1 y cuarto de la madrugada, los vecinos empiezan a escuchar unos golpes muy fuertes. Estos golpes vienen de la habitación de la joven, supuestamente un hombre rompe la puerta, entra y la acuchilla hasta matarla. Este individuo era okupa de su padre, que ya había sembrado el pánico en multitud de ocasiones amenazando a los vecinos y atacando a los propietarios y advirtiendo con tomar represalias.
Muy afectado por el fallecimiento de su hija, Isidro explicaba, que durante varios días denunció a este okupa ante las autoridades: "El domingo lo denuncié a la Policía Nacional y se lo llevaron y ya me dijeron que tenía problemas psicológicos, cosa que me preocupó. Luego estuvo varios días con amenazas de muerte".
Además, confiesa, que unas horas antes de matar a su hija, le mandó unos mensajes pidiéndole dinero: "Yo no le hice caso y luego me llamó, pero yo estaba durmiendo porque trabajaba y tenía el móvil en silencio. Unos 20 minutos después de esas llamadas mató a mi hija".
Tras estas palabras, Isidro se derrumbaba por completo y con lágrimas en los ojos decía: "Mi hija tenía que haberse venido a mi casa conmigo y no hubiese pasado esto". En ese momento, Nacho Abad comentaba a Isidro que podía dejar la entrevista en cualquier momento si no se veía con fuerzas y contestaba: "Yo lo único que pido es que se le imponga la prisión permanente revisable y se quede encerrado toda su vida".