Ocurría el pasado sábado por la noche en San Sebastián, lo que parecía que iba a se runa noche tranquila de fiesta se convirtió en un desagradable momento después de que un joven magrebí recibiese una brutal paliza a manos de dos porteros de discoteca.
Las imágenes, que han recorrido las redes, y que han llegado hasta el programa son sobre cogedoras. Según se puede observar en el vídeo, cuatro jóvenes llevaban toda la noche increpando a los porteros y acabaron su paciencia, momento en el que corren detrás de uno de ellos para acabar pegándole una paliza.
Para conocer más a fondo lo ocurrido, 'En boca de todos' ha entrevistado en directo a Rafael Díaz, dueño de la discoteca en la que trabajaban los porteros que han sido denunciados y despedidos tras lo ocurrido.
''Al parecer fueron a primera hora dos o tres pidiendo entrar y como son conocidos alborotadores se les debió decir que no podían entrar porque son gente que causa problemas y se fueron increpándoles'', comienza explicando.
''El tema es que les estaban increpando desde la parada de taxis de enfrente y les llegaron a lanzar botellas y a llamarles de todo. En ese momento el portero perdió los nervios y como se ve en el vídeo sale corriendo detrás de él, luego sale el otro compañero aunque no estaba trabajando y fueron a por el que se había quedado increpando, recorrieron como 80 metros y en el vídeo ya se ve que cuando le pillan ya veis el resultado'', afirma.
Rafael explica que condena la agresión: ''Estoy de acuerdo en condenar la agresión, a la empresa les tengo dada la orden de que no podeos tocar a nadie. No estoy de acuerdo en que pase eso pero puedo llegar a entender que una persona que esté trabajando pueda perder los nervios''.
Respecto a los comentarios en redes que afirman que la discoteca es racista, el dueño del local se ha pronunciado: ''Cualquier persona que esté en la discoteca verá que hay gente de color y de todo tipo, ese no es el tema, el tema es que si tu eres un alborotador...''.
Y explica por qué no se llamó a la policía desde el minuto uno: ''Generalmente lo primero que se hace es llamar cuando tenemos alguna cosa de estas, pero era primera hora y o no estaba la policía porque muchas veces llamas y tardan media hora''.
Además, revela que la empresa ha despedido a uno de ellos, pero al otro no porque ''no estaba trabajando todavía'': ''No puedo permitir en mi discoteca que se actúe de esa forma'', recalca.