La muerte de Diego Bello se produjo el 8 de enero de 2020 una operación en su domicilio en la localidad de General Luna, en Siargao. La Policía, que lo consideraba sospechoso de tráfico de cocaína, lo mató en un tiroteo en su casa. Sin embargo, tras una investigación tres policías filipinos fueron acusados de haber asesinado al empresario coruñés.
Hoy se ha llevado a cabo una nueva sesión judicial contra los tres policías filipinos acusados de haber asesinado a Diego Bello y haber falsificado pruebas para tratar de justificar su muerte. 'En boca de todos' habla en directo con la familia del empresario asesinado para ver cómo siguen viviendo tras haber perdido a su hijo.
Su madre, su padre y su abogado que están acudiendo a las sesiones del juicio contra estos tres policías, comenzaba explicando las sospechas que tienen sobre la muerte de hijo: "Había envidias y Diego estaba haciendo algo que a los locales les estaba molestando".
Después de estas palabras, Nacho Abad planteaba, qué podría estar haciendo Diego que molestase tanto a los locales, y su madre desvelaba: "Estaba dando de comer a 30 familias que trabajaban en sus negocios, era una persona abierta y con una mentalidad diferente de la que tienen en Filipinas".
Por otro lado, en referencia a la "emboscada que sufrió Diego" por parte de la policía, según su familia, hay varias investigaciones abiertas, una es el asesinato y otra de las pruebas falsificadas.
"Un traficante a gran escala no vende menudeo delante de su casa y después las pruebas toxicológicas dan limpias seis meses atrás, ¿qué más hay que demostrar?", señalaba el padre de Diego Bello ante las cámaras del programa.